Imagina esta situación: te encuentras en tu coche, conduciendo por la A-4 de Madrid, y de repente sientes que algo se mueve en tus tobillos. Al mirar, entre el acelerador y el embrague, ves una serpiente de medio metro de longitud. Pues es justo lo que le ha pasado a una conductora.

En ese momento, probablemente no piensas que sea inofensiva o incluso una mascota. El instinto te lleva a reaccionar con sobresalto, lo opuesto a lo que deberías hacer. Por eso, es fundamental saber cómo actuar si un animal se cuela en tu coche. Si estás conduciendo, lo primero es reducir la velocidad y tratar de detenerte. Aunque parezca difícil, mantener la calma puede ser crucial para tu seguridad.

La conductora es lo que aplicó para estar a salvo. Después de descubrir a la serpiente, paró el vehículo en el arcén y llamó a la Policía.

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Emilio Fernández, de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, ha explicado a COPE Madrid que "después de detener el vehículo, hay que abrir todas las puertas y ventanas para que el animal encuentre una salida. Si no se va por sí mismo, evita movimientos bruscos que puedan asustarlo y provocar una reacción agresiva".

Los agentes tardaron en identificar la especie de la serpiente debido a su color amarillo. Finalmente, confirmaron que se trataba de una serpiente del maíz, llamada así por el patrón en su vientre, similar a una mazorca de maíz, aunque estas son más anaranjadas. Es un animal solitario, inofensivo y fácil de manejar, como explica Francisco Jesús Fernández, policía de la comisaría de medio ambiente: "Es un animal doméstico que busca el calor en vehículos estacionados en garajes o centros comerciales y no supone ningún peligro para las personas".

La serpiente ya se encuentra en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes. Recuerda, si te ves en una situación similar, lo mejor es no enfrentarte al animal ni perder los nervios para evitar cualquier accidente.