Una nueva reyerta en Lavapiés deja un herido y hace crecer la preocupación de los vecinos: "Inseguridad total"
La víctima tuvo que ser trasladada al Hospital Clínico por las heridas que sufrió cuando un hombre le cortó con una botella

"Inseguridad total" en el madrileño barrio de Lavapiés
Publicado el
2 min lectura
Se van a instalar más cámaras de videovigilancia en las calles de Madrid con el objetivo de hacerlas más seguras. Concretamente, se van a instalar en la plaza de Oporto y en Jacinto Benavente y se ampliarán las de Tirso de Molina y Azca.
Te puede interesar
Esto lo ha anunciado la vicealcaldesa Inmaculada Sanz después de insistir en la necesidad de que haya más efectivos de la Policía Nacional patrullando la capital y sobre todo en puntos muy concretos donde a pesar del refuerzo de estos últimos meses siguen siendo zonas conflictivas y de difícil convivencia para los vecinos.
Uno de estos casos es el del barrio de Lavapiés. Sanz ha explicado que no tienen cifras que les hagan pensar que "la situación haya empeorado respecto a años anteriores". Y comentaba que reyertas como las ocurridas últimamente no son tan comunes.
La última reyerta tuvo lugar esta madrugada cuando una discusión entre dos hombres ha acabado con uno de ellos en el hospital y el otro detenido. El agresor ha utilizado una botella de vidrio para cortarle la cara a la víctima y hacerle incluso algún corte en el cuello.
Los vecinos están hartos de esta situación y han descrito este ambiente como "inseguridad total", lo que nos hace ver que no es algo puntual sino que día sí y día también tienen que presenciar situaciones conflictivas como estas.
El dueño de un bar de la zona ha aclarado a COPE que "todos los días hay, a todas horas. Uno chillando, el otro pegándose, el otro corriendo por detrás del otro con el cuchillo... Y así lo vivimos todos los días, ya que no es de hoy, eso lo sabe todo el barrio y toda la gente".

Café con leche en un bar
Este hombre lleva más de 50 años en el barrio y lo ha visto transformarse en lo que es hoy en día. Sin embargo, no todos los que han sido vecinos de toda la vida están dispuestos a aguantar en este clima de inseguridad. Por eso, hay mucha gente que abandona el barrio y se muda a otra zona menos problemática.
Aunque se aumenten las cámaras o el número de agentes en la zona, los vecinos como este hombre no creen que la situación vaya a cambiar mucho y ya han asimilado que, por desgracia, les va a tocar vivir así de inseguros.