La síndica de Greuges abre una actuación de oficio por el apagón eléctrico

La síndica de Greuges de Catalunya, Esther Giménez-Salinas, ha abierto una actuación de oficio a la Generalitat de Catalunya, a administraciones locales y empresas responsables de garantizar los servicios esenciales ante la "grave situación generada por la caída general del sistema eléctrico".

Esta actuación se abre con el objetivo de obtener información sobre los protocolos en estas situaciones de crisis y su aplicación el pasado lunes.

Concretamente, se pide información para valorar la posible afectación a los derechos a la información, consumo, movilidad, salud y seguridad de la ciudadanía, especialmente "en los colectivos vulnerables".

comparecencias en el parlament

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, comparecerá la tarde del próximo martes, a partir de las 15.00 horas, en el pleno del Parlament para dar explicaciones sobre el apagón eléctrico.

Así se ha acordado tras reunirse este miércoles la Junta de Portavoces después de que Illa pidiera comparecer en la Cámara Catalana a petición propia. Será el primer punto del orden del día del pleno de la semana que viene.

Mientras tanto, Junts ha registrado una solicitud de comparecencia del consejero de Presidencia, Albert Dalmau, para que explique la gestión comunicativa del Govern durante el apagón. Junts considera que la gestión fue "pésima", y también reclaman que comparezca la directora de comunicación, Cristina Farrés. 

Quieren saber por qué la primera comparecencia no se produjo hasta tres horas después del apagón, y por què el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, no lo hizo hasta más de ocho horas después. Junts le reclama al Govern que haga "autocrítica" de su gestión. 

Precisamente, en una entrevista en Catalunya Ràdio, la consejera de Interior, Núria Parlon, ha justificado que el Govern tardase cuatro horas en comparecer para poder decir "algo más que el hecho de que no había luz".  

Según Parlon, el Govern quería disponer de "información veraz y contrastada" y evitar enviar mensajes que pudieses incrementar la sensación de alarma. A pesar de ello, reconoce que "todo es mejorable" pero defiende que la respuesta fue "adecuada y digna" ante una situación inédita y excepcional. Asegura que "los protocolos funcionaron".