El autismo es un trastorno muy común en nuestro país y normalizado entre los niños, pero en Cataluña 1 de cada 81 personas tiene autismo y a estas personas la problemática les surge cuando llegan a la edad adulta, ya que no disponen de tantos recursos como cuando eran niños.

Se pide mejorar estos recursos, porque las ayudas a las personas con autismo en la edad adulta son escasas o inexistentes. El primer paso es aumentar los recursos en edad infantil y formarles adecuadamente para cuando lleguen a la edad adulta tengan más facilidad a la hora de buscar trabajo o su propia autonomía.

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Derribando mitos en torno al autismo Derribando mitos: Algunas ideas han calado tan hondo en el imaginario colectivo que son reproducidas casi sin pensar, sin tener en cuenta los avances logrados por los investigadores durante décadas.

En la era de la https://t.co/ze4JJ0HhAtpic.twitter.com/Ch3K2myn4E

— AutismoDiario (@AutismoDiario) April 11, 2024

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Falta de recursos

Los jóvenes con autismo reclaman muchos más recursos a la hora de buscar su propia autonomía, aseguran que a día de hoy es imposible emanciparse, ya que no disponen de las ayudas suficientes para hacerlo.

Los datos en Cataluña son preocupantes, un 85% de adultos con autismo se encuentran en paro. "En la vida adulta desaparecen todos los recursos para las personas con autismo, para los niños sí que hay más, pocos, pero hay" asegura Lidia García, madre de Juan, un joven con autismo.

La supervisión

A la hora de buscar piso es una situación muy diferente a cualquier inquilino, ya que han de ser pisos tutelados y existen listas de espera de muchos años, familiares y expertos en tratar con gente con trastorno del espectro autista creen que es necesario normalizar la vida de los jóvenes adultos que tienen autismo porque eso les ayudaría a encontrar trabajo, piso...

"La única opción que tiene una persona adulta con autismo es ir a un centro ocupacional, se tiene que cambiar el modelo, por ejemplo un asistente personal, para normalizar la vida de las personas de un adulto con autismo, un joven de 21 años tiene que hacer la vida que hace un joven, no ir a un centro casi todo el día o estar con sus padres siempre", explica Lidia García, madre de un joven de 21 años con autismo.

Las familias piden aumentar mucho más los recursos para las personas con autismo, ya que en la edad infantil si se trabaja o se ayuda a los niños con autismo, pero en la edad adulta esta ayuda desaparece.

Hay que estudiar cada caso de manera muy precisa para entender y proporcionar la ayuda adecuada a estas personas, la convivencia con una persona autista puede variar dependiendo de muchos factores,

"Cada persona con autismo se comunica de una manera diferente, comunicación con miradas, gestos, imágenes..." asegura Lidia.