El Gobierno de Cataluña ha decidido no avanzar a la fase 2 de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat, a pesar del aumento reciente de las reservas de agua debido a las lluvias. Aunque las precipitaciones han mejorado la situación, el ejecutivo catalán ha optado por mantener las restricciones actuales durante el verano para garantizar el suministro. "No habrá ni más, ni menos restricciones", ha asegurado la portavoz del Gobierno de Cataluña, Patrícia Plaja, después de la reunión del CIS (Comisión Interdepartamental de Sequía).

Cataluña no sale de la situación de extrema sequía

Las reservas de agua en el sistema Ter-Llobregat se sitúan en un 17,8% de su capacidad, lo que representa un incremento respecto al mes anterior. Sin embargo, se considera que aún no son suficientes para reducir las restricciones de agua. El Gobierno ha expresado que la situación se evaluará continuamente y se tomarán medidas quirúrgicas según sea necesario para abordar cualquier escasez de agua en áreas específicas.

Por el momento, el Gobierno ha descartado la posibilidad de recibir agua por vía marítima y solo la consideraría en caso de entrar en la fase 2 de emergencia, que ocurriría si las reservas de agua disminuyen por debajo de cierto umbral.

El Gobierno está considerando la posibilidad de permitir que las piscinas municipales funcionen como refugios climáticos durante el verano como refugios climáticos, en respuesta a una solicitud de la Federación Catalana de Municipios. Esta medida se encuentra en estudio y no se conocen más detalles. Además, se han emprendido obras de emergencia para abordar la escasez de agua, incluyendo mejoras en estaciones de tratamiento y nuevas infraestructuras para la generación de recursos hídricos. Estas acciones representan una inversión significativa por parte del Gobierno para hacer frente a la sequía prolongada en la región.