Jordi Pujol recibe el alta a las puertas del juicio por corrupción a su familia

El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha recibido el alta hospitalaria este viernes, 21 de noviembre, después de haber permanecido ingresado durante seis días en la Clínica Sagrada Família de Barcelona. Fuentes cercanas a la familia han confirmado que la hospitalización se debió a una neumonía. La salida del centro médico se produce en un momento de máxima expectación mediática y judicial, concretamente tres días antes de la fecha marcada para el inicio del juicio en la Audiencia Nacional contra él y varios miembros de su familia por presunta corrupción.

Salida discreta y convalecencia domiciliaria

Fiel a su habitual discreción de los últimos años, Jordi Pujol ha abandonado la clínica en un coche particular, evitando así a los numerosos periodistas que hacían guardia en el exterior con la esperanza de obtener alguna declaración o imagen del exmandatario. Su recuperación continuará ahora en su domicilio, donde deberá guardar reposo. Su médico personal, Jaume Padrós, ha señalado que Pujol no podrá retomar su vida normal por el momento, ya que necesita un periodo de convalecencia para reponerse completamente de la afección pulmonar.

La cita clave en la Audiencia Nacional

La salud de Pujol es, precisamente, el foco de atención de la primera sesión del juicio, prevista para este lunes. El expresident está citado para que el tribunal de la Audiencia Nacional pueda evaluar su estado de salud y determinar si se encuentra en condiciones de afrontar un proceso judicial de esta magnitud. Ante esta situación, su doctor, Jaume Padrós, ha movido ficha y ha solicitado formalmente que esta audiencia inicial se celebre a puerta cerrada. El objetivo, según ha defendido el facultativo, es preservar la intimidad del paciente y "no vulnerar su dignidad y honorabilidad".

No vulnerar su dignidad y honorabilidad"

Este acontecimiento médico se entrelaza así con uno de los procesos judiciales más relevantes de la historia reciente de Cataluña. La familia Pujol-Ferrusola se enfrenta a acusaciones graves que han mantenido la atención pública durante años. La comparecencia de Jordi Pujol el próximo lunes, aunque sea para una evaluación médica, es un paso crucial para el desarrollo de una causa que definirá el legado de una de las figuras más influyentes de la política catalana.