El Govern se rectifica a sí mismo: las faltas de ortografía penalizarán en seis exámenes de las PAU

Ha empezado la cuenta atrás para los más de 44.000 estudiantes catalanes que, a partir del día 11 de junio, se enfrentan a las temidas Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). Por si eso fuera poco, en cuestión de horas, el Govern ha pasado de anunciar que las faltas de ortografía sólo restarían nota en las materias de lengua, a dejarlo todo más o menos como estaba. 

La última versión del Govern es que sí se tendrá en cuenta la ortografía en la corrección de los exámenes de seis materias, además de lengua catalana y literatura y lengua castellana y literatura. Pero el miércoles, la conselleria de Universidades aseguró que la ortografía sólo penalizaría en las asignaturas de lenguas hasta un máximo de dos puntos. Y esto suponía un cambio de criterio respecto a octubre.

Hoy, sin embargo, la consellera de Recerca i Universitats, Núria Montserrat, ha asegurado que "no ha habido cambio de criterio" y que las faltas, junto con la coherencia y la presentación, pueden descontar hasta un máximo de un punto en los exámenes de latín, griego, geografía, historia de la filosofía, historia y literatura dramática. 

Montserrat ha reconocido en el 3/24 que quizá no se han explicado bien las cosas pero insiste en que "las pruebas se ajustan a la nueva ley de educación estatal, la LOMLOE, y que siguen en todo momento la normativa". También ha explicado que los docentes que corregirán los exámenes no recibirán los criterios de corrección hasta el mismo día del examen, como se ha hecho hasta ahora. 

La consellera reconoce que éste es un tema "muy sensible" y ha trasladado un mensaje de serenidad a los estudiantes, asegurándoles que las pruebas responden a lo que han estudiado en bachillerato y a lo que marca la ley. 

preocupación entre los docentes

Este vaivén de criterios ha generado preocupación entre docentes y expertos, que temen que pueda reflejar una falta de exigencia en la competencia escrita de los estudiantes. Aunque no se ha publicado un informe oficial reciente que cuantifique el nivel ortográfico exacto, la necesidad de limitar las penalizaciones sugiere que existen carencias significativas en este ámbito. La decisión ha sido interpretada por muchos docentes como un intento de suavizar el impacto de un bajo nivel ortográfico generalizado entre los estudiantes.

Además, la decisión de no penalizar en todas las materias ha sido criticada por algunos sectores educativos, que consideran que la ortografía debería ser un criterio transversal, independientemente de la asignatura, para fomentar una competencia lingüística sólida y coherente.