Casa Leopoldo reúne en una comida a su histórica dueña con sus comensales más ilustres: "Es un homenaje a Rosa Gil"

Un año más tarde de su reapertura, el mítico restaurante Casa Leopoldo quiere reivindicar a la que fue su histórica propietaria, Rosa Gil, con una comida que se celebrará mañana miércoles y en la que ella será la auténtica protagonista. Asistirán viejos amigos como Eduardo Mendoza, Óscar Tusquets, Daniel Vázquez Sallés (hijo de Vázquez Montalbán), Carme Ruscalleda, Joan Gaspar, Víctor Amela, Pedro Balañá y Salvador Boix, entre otros. 

El icónico restaurante -reconocido templo gastronómico que había sido punto de encuentro de  Picasso, Dalí y escritores como Hemingway, Manuel Vázquez Montalbán, Terenci Moix, Juan  Marsé o Maruja Torres- reabrió sus puertas el año pasado en una resurrección digna de un Ave  Fénix. El artífice ha sido el matrimonio formado por Sofia Matarazzo y Bruno Balbás, visionarios  fundadores del grupo de restauración Banco de Boquerones, que han querido revivir la pasión por la tradición, la cultura y, por supuesto, la gastronomía.  

De este modo, Casa Leopoldo resurge para sorprender una vez más, y así poder seguir cautivando a artistas, escritores y amigos que durante décadas habían disfrutado en su ambiente íntimo y familiar, de la Barcelona histórica y bohemia con rincones decorados con toques, matices y un ambiente sorprendente, respetando elementos identificativos como las mesas de hierro forjado y mármol, los azulejos portugueses y algo de su estética torera.  Por lo que, no solo ofrece una experiencia culinaria excepcional, sino también espacios exclusivos para grupos diversos.

Cada reserva en sus salas privadas se trata de manera única, con toques personalizados que garantizan que todos disfruten plenamente de la experiencia Casa Leopoldo: Por ejemplo, el Salón de Toros, un espacio clásico ideal para eventos animados y celebraciones; la sala Vázquez Montalbán, un espacio íntimo y perfecto para reuniones de hasta 18 personas; la sala Rosa Gil (histórica propietaria), comedor privado para 8 personas, acogedor e ideal para encuentros en “petit comité” y dedicada a la figura de la que fue la histórica propietaria del restaurante, o el salón Bohemia, un espacio pensado para la tertulia.

Platos tradicionales catalanes

Por otro lado, el restaurante mantiene su compromiso con la autenticidad al ofrecer platos tradicionales catalanes elaborados con ingredientes de calidad del mercado local, sin olvidar los guiños a nuevas elaboraciones que combinen tradición y modernidad, lo que lo convierte en una experiencia gastronómica memorable. Por ejemplo, a las deliciosas especialidades tradicionales, como el rabo de toro o las albóndigas con sepia, se añaden otras como los calamarcitos salteados con guisantes o el pulpo con alubias del Ganxet; todo acompañado de una selección de vinos y cavas.