La bombona de butano sube de precio y supera la barrera del 2022: "Es un abuso no justificado"

Esta tendencia alcista, que representa un aumento del 10% en comparación con mayo de 2024 (cuando costaba 16,14 euros), ha generado preocupación entre los consumidores

la quinta subida consecutiva desde septiembre de 2024, situando el precio en su nivel más alto desde noviembre de 2022

la quinta subida consecutiva desde septiembre de 2024, situando el precio en su nivel más alto desde noviembre de 2022

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

4 min lectura

El precio de la bombona de butano de 12,5 kg, un recurso esencial para millones de hogares españoles, especialmente en zonas rurales sin acceso a la red de gas natural, ha alcanzado los 18 euros a partir del 20 de mayo de 2025, según la última resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE)

Este incremento del 1,87% (0,33 euros más respecto a los 17,67 euros de marzo) marca la quinta subida consecutiva desde septiembre de 2024, situando el precio en su nivel más alto desde noviembre de 2022. 

Esta tendencia alcista, que representa un aumento del 10% en comparación con mayo de 2024 (cuando costaba 16,14 euros), ha generado preocupación entre los consumidores y organizaciones como la FACUA y la OCU, que advierten sobre su impacto en los presupuestos familiares, especialmente en hogares vulnerables.

La fijación del precio se basa en tres factores principales: la cotización internacional de la materia prima (propano y butano), los costes de transporte (fletes) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar

La fijación del precio se basa en tres factores principales: la cotización internacional de la materia prima (propano y butano), los costes de transporte (fletes) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar

 Causas de la Subida del Precio del Butano  

El precio de la bombona de butano está regulado por el Gobierno español y se revisa cada dos meses, el tercer martes de los meses impares, según la Orden IET/389/2015

La fijación del precio se basa en tres factores principales: la cotización internacional de la materia prima (propano y butano), los costes de transporte (fletes) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar, dado que las transacciones internacionales se realizan en dólares. 

En la revisión de mayo de 2025, el incremento se debe principalmente a la amortización del déficit generado en revisiones anteriores, derivado de la actualización del coste de comercialización (0,86 euros) introducido por la Orden TED/211/2025. 

Este ajuste compensa un descenso del 12,17% en la cotización de las materias primas y una leve bajada del 0,58% en los fletes, lo que indica que la subida no está directamente vinculada a un aumento en los costes de producción, sino a ajustes regulatorios.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) actualizó en marzo de 2025 el sistema de cálculo del precio máximo para reflejar los costes reales de distribución, incluyendo partidas como personal, mantenimiento y arrendamientos, que habían quedado desfasadas desde 2015. 

Esta reforma, recomendada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), permite superar temporalmente el límite del 5% en las variaciones bimensuales para garantizar la viabilidad de las empresas distribuidoras, afectadas por una caída del 50% en las ventas de butano en las últimas dos décadas.

¿Es Necesaria la Subida?  

La necesidad de esta subida es debatible. Por un lado, el MITECO justifica el ajuste para cubrir los costes reales de distribución y evitar el cierre de agencias, lo que podría comprometer el suministro en zonas rurales donde el butano es una necesidad básica. 

La reducción del consumo de butano (64,5 millones de bombonas en 2024 frente a un 25% más en 2010) ha disminuido la rentabilidad del sector, y la nueva metodología busca estabilizarlo.

Sin embargo, organizaciones como ACUSVAL y FACUA argumentan que el aumento, especialmente en un contexto de descenso en la cotización de la materia prima, podría haberse moderado.

La depreciación del euro frente al dólar (4,1% en enero de 2025) ha tenido un impacto limitado en esta revisión, y la bajada de los fletes y materias primas sugiere que la subida responde más a decisiones regulatorias que a presiones del mercado.

Especulación sobre una Subida No Necesaria  

Si bien la regulación busca garantizar la sostenibilidad del sector, una subida no estrictamente necesaria podría estar motivada por la presión de las empresas distribuidoras para recuperar márgenes tras años de pérdidas. 

La eliminación del límite estricto del 5% en las variaciones bimensuales (introducida en marzo de 2025) abre la puerta a incrementos más frecuentes, incluso cuando los costes internacionales no lo justifiquen. 

Por ejemplo, si los precios internacionales del butano se mantienen estables o descienden en julio de 2025, como sugiere el ciclo anual de precios (con bajadas en primavera-verano), una nueva subida basada únicamente en ajustes de comercialización podría considerarse excesiva. 

Esto afectaría desproporcionadamente a los hogares de menores recursos, que dependen del butano para calefacción, cocina y agua caliente, sin alternativas viables como el gas natural.

Impacto en el Gasto Anual de los Hogares  

El impacto de esta subida en los hogares varía según el nivel de consumo. Para un hogar medio que utiliza una bombona al mes, el incremento de 0,33 euros por bombona supone un gasto adicional de aproximadamente 4 euros anuales

Sin embargo, para hogares que dependen exclusivamente del butano, especialmente en zonas rurales durante el invierno, el consumo puede ser de 2-3 bombonas mensuales. 

En este caso, la subida de mayo de 2025, sumada a las anteriores, podría incrementar el gasto anual en 50-60 euros, según estimaciones del sector. Comparado con el precio de mayo de 2024 (16,14 euros), el aumento acumulado del 10% representa un sobrecoste de unos 22 euros anuales para un hogar con un consumo de 12 bombonas al año.

Este encarecimiento afecta especialmente a los hogares vulnerables, que suelen depender del butano por la falta de acceso a otras fuentes de energía. 

La OCU y ACUSVAL han reiterado la necesidad de aplicar automáticamente el bono social térmico para aliviar esta carga, ya que el aumento del 10% en el último año supera con creces el IPC (2,4% en 2024). 

Además, la huelga de repartidores de butano en noviembre y diciembre de 2024, que afectó a 150.000 bombonas diarias, subraya la fragilidad del suministro, lo que podría agravar el impacto si los precios siguen subiendo.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

04:00H | 23 MAY 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking