Así te espían los coches conectados: "Hay regulación, pero la realidad es otra"

En la actualidad, se estima que circulan alrededor de 400 millones de coches conectados a nivel global.

¿Y si tu coche, ese amigo fiel que te lleva a todas partes, también está recopilando datos sobre ti?

¿Y si tu coche, ese amigo fiel que te lleva a todas partes, también está recopilando datos sobre ti?

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Imagina esto: estás conduciendo tu coche nuevo, con una pantalla que parece una tablet, música que se ajusta a tu estado de ánimo y un asistente que te avisa si hay tráfico o si olvidaste cerrar la puerta de casa. 

Los coches conectados son una maravilla de la tecnología, pero, como todo lo que brilla, tienen su lado oscuro. 

¿Y si tu coche, ese amigo fiel que te lleva a todas partes, también está recopilando datos sobre ti? ¿Y si alguien, en algún lugar, sabe exactamente a dónde vas, a qué hora y con quién? 

¿Qué es un coche conectado y cómo puede espiarte?  

Un coche conectado es, básicamente, un vehículo que usa internet para comunicarse con otros dispositivos, sistemas o incluso con el fabricante. 

Estos coches recopilan datos a través de sensores, cámaras, GPS y aplicaciones integradas. Por ejemplo, cuando usas el navegador, el coche guarda tu destino. 

Si conectas tu teléfono, puede registrar tus contactos o las canciones que escuchas. Algunos incluso analizan tu estilo de conducción: ¿frenas fuerte? ¿Aceleraste en esa curva? Todo eso genera un perfil digital tuyo.

Si conectas tu teléfono, puede registrar tus contactos o las canciones que escuchas. Algunos incluso analizan tu estilo de conducción

Si conectas tu teléfono, puede registrar tus contactos o las canciones que escuchas. Algunos incluso analizan tu estilo de conducción

El coche conectado: Tu compañero de viaje que podría saber demasiado  

El problema llega cuando esos datos se comparten sin que lo sepas. Los fabricantes pueden vender esta información a terceros, como aseguradoras que ajustan tus tarifas según cómo conduces, o empresas de marketing que te bombardean con anuncios personalizados. 

Peor aún, un hacker podría acceder a tu coche y saber dónde estás en tiempo real. En 2015, unos investigadores demostraron que podían controlar remotamente un Jeep Cherokee, apagando el motor o moviendo el volante. Aunque los fabricantes han mejorado la seguridad desde entonces, el riesgo sigue ahí.

Las normas de protección de datos en la Unión Europea  

En la Unión Europea, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es el gran guardián de tu privacidad, y los coches conectados no son una excepción. Según el RGPD, cualquier empresa que recopile datos personales (como tu ubicación, hábitos de conducción o preferencias) debe cumplir reglas estrictas:

Consentimiento claro: Antes de recoger tus datos, el fabricante debe explicarte qué va a recopilar, para qué y con quién lo compartirá. Tú decides si das el OK.

Transparencia: Si tu coche envía datos a la nube, deben informarte. No vale eso de esconderlo en la letra pequeña.

Derecho al olvido: Puedes pedir que borren tus datos si ya no quieres que los tengan.

Seguridad: Las empresas están obligadas a proteger tus datos contra hackeos con medidas como cifrado.

Minimización de datos: Solo pueden recoger lo estrictamente necesario. Por ejemplo, no deberían guardar tus destinos si solo usas el coche para escuchar música.

Además, la UE está trabajando en regulaciones específicas para coches conectados, como la Data Act, que busca darte más control sobre los datos que genera tu vehículo. 

Por ejemplo, podrías decidir si compartes esa información con talleres independientes o la guardas para ti. Sin embargo, la realidad es que muchos conductores no leen los términos y condiciones, y las empresas a veces se aprovechan de eso.

la UE está trabajando en regulaciones específicas para coches conectados, como la Data Act

La UE está trabajando en regulaciones específicas para coches conectados, como la Data Act

 Ventajas de un coche híper conectado  

Ahora, hablemos de lo bueno. Un coche conectado puede hacer tu vida mucho más fácil:

Seguridad: Los sistemas avanzados, como la frenada automática o la detección de peatones, salvan vidas. Algunos coches incluso llaman a emergencias si tienes un accidente.

Comodidad: Imagina que tu coche te avisa cuando necesitas mantenimiento, encuentra aparcamiento solo o ajusta la temperatura antes de que subas.

Eficiencia: Los datos de tráfico en tiempo real te ayudan a evitar atascos, ahorrando tiempo y combustible.

Entretenimiento: Con aplicaciones integradas, puedes escuchar podcasts, responder mensajes (con manos libres, claro) o dejar que el coche elija la playlist perfecta.

En un futuro, los coches autónomos conectados podrían reducir accidentes y hacer los viajes más relajantes, convirtiendo tu coche en una especie de oficina móvil o sala de cine.

Desventajas y riesgos  

Pero no todo es color de rosa. Aquí van los “peros”:

Privacidad: Como ya hemos visto, tu coche puede saber demasiado. Si los datos caen en manos equivocadas, alguien podría rastrearte o usar tu información para fines poco éticos.

Dependencia tecnológica: Si el sistema se cae o hay un ciberataque, podrías quedarte sin GPS, sin asistencia o, en casos extremos, sin control del coche.

Costes ocultos: Algunos servicios conectados requieren suscripciones. Por ejemplo, Tesla cobra por funciones premium como el modo de conducción autónoma mejorada.

Obsolescencia: La tecnología avanza rápido, y tu coche conectado podría quedarse anticuado en pocos años, como un móvil viejo.

Los coches conectados son un paso hacia el futuro, pero también un recordatorio de que la tecnología siempre tiene dos caras. 

En la UE, el RGPD y otras normativas intentan protegerte, pero la responsabilidad también cae en ti: lee los permisos, configura tu privacidad y desconfía de compartir más de lo necesario

La gran pregunta es: ¿vale la pena sacrificar un poco de privacidad por la comodidad y seguridad que ofrecen? 

Cada conductor tendrá su respuesta, pero una cosa es segura: tu coche ya no es solo un medio de transporte, es un compañero que escucha, aprende y, a veces, habla más de la cuenta.

Programas

Últimos audios

Último boletín

05:00H | 21 SEP 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking