SOCIEDAD
Así se juega al fútbol botón: De un juego tradicional a un deporte reconocido por el Parlament catalán
Más de 300 personas practican oficialmente el deporte en Cataluña

Entrevista a Esteve Verde, gestor de competición de "Catalunya Club Botons"
Barcelona - Publicado el
3 min lectura
El fútbol botones, un juego tradicional que se jugaba en las escuelas y las plazas desde hace más de un siglo, fue oficialmente reconocido como deporte por el Parlamento de Cataluña en 2023.
Esta actividad, que imita el fútbol a pequeña escala y se practica sobre tablas de madera, ha ido ganando popularidad con el paso del tiempo y cuenta actualmente con ocho clubes repartidos por todo el territorio catalán.
¿cómo se juega?
Este deporte combina precisión y estrategia, y requiere habilidades similares a las del billar para encadenar pases y marcar goles. Cada equipo está formado por once jugadores, representados por botones de medidas específicas.
Los participantes utilizan un tirador para impulsar los botones y tienen que anunciar su intento de gol con un claro "a gol!" antes de lanzar. Los partidos se disputan durante dos partes de quince minutos, con un descanso de cinco minutos, y se regulan por normas estrictas, incluyendo faltas e incluso lesiones que requieren la intervención de médicos de botones.
Una afición que se transmite entre generaciones
El fútbol botones es una actividad intergeneracional, con abuelos que han transmitido su pasión a los nietos, padres que juegan con los hijos y amigos que se reúnen en clubes para competir.

Esteve Verde, encargado de competición del Catalunya Club Botons, hace más de dos décadas que practica el deporte, y ha vivido la transformación del fútbol botones. "Es complicado atraer a gente nueva al deporte, pero hay muchos familiares que transmiten la pasión a sus hijos y nietos" explicaba Verde sobre el relevo generacional en su club.
De pasatiempo a deporte
El origen del fútbol botones se remonta en la segunda década del siglo XX en Cataluña, con una gran influencia de la tradición textil.
Durante la posguerra, el juego creció por la carencia de acceso a juguetes, convirtiéndose en una alternativa de diversión económica y accesible. En los años 90 se empezaron a organizar torneos oficiales y se redactó el primer reglamento, consolidándolo como una disciplina deportiva.
Esteve Verde explica que "todos los grupos que jugaban en ese entonces unificaron todas sus normas" y llegaron a un acuerdo para jugar bajo una misma normativa. "Creamos un comité de reglamento de Cataluña para agrupar todos los modos de jugar".

Según Verde, en Cataluña existen 7 asociaciones diferentes dedicadas al fútbol de botones, que en total representan entre 300 y 400 jugadores distintos.
El reconocimiento oficial en 2023 ha dado un impulso a este deporte, con la celebración de campeonatos nacionales e internacionales. Actualmente, cuenta con una comunidad creciente de forofos que valoran su combinación de estrategia, habilidad y nostalgia.
Origen del fútbol botones en el mundo
El fútbol botones tiene sus raíces en Sudamérica, especialmente en Brasil, donde es conocido como futebol de botão. Se dice que nació a partir del ingenio de niños y adultos que usaban botones de camisas para simular partidos de fútbol. Con el tiempo, el juego se extendió a países vecinos como Argentina y Uruguay, donde también se le dio un lugar especial dentro de la cultura popular.
Variantes por el Mundo
El fútbol botones se juega de distintas formas según el país:
Brasil: Es el epicentro de este juego, con reglas oficiales y torneos organizados por federaciones. Se utilizan botones especialmente diseñados y una mesa con medidas reglamentarias.
Argentina y Uruguay: Conocido también como metegol de botones, se juega con botones reciclados o fichas acrílicas. En Uruguay, también se juega una versión llamada fútbol chapitas, donde se usan tapitas de botellas.
Colombia y Chile: Es más informal, jugado mayormente por niños en patios y calles. No hay reglas estrictas, y el tamaño de los botones varía según la preferencia del jugador.
España: Se han visto variantes del juego, aunque en Europa es más popular el subbuteo, una versión similar pero con jugadores en miniatura sobre una base.
Estados Unidos y otros países: Comunidades de inmigrantes han llevado el juego a otros rincones del mundo, manteniéndolo vivo a través de torneos y encuentros amistosos.



