En total son 1,9 millones de personas atendidas, pero el número global de dichas atenciones asciende a tres millones, lo que significa que hay personas que reciben más de un tipo de atención. Los datos presentados hoy por el Barómetro del Tercer Sector Social 2022, responden al año 2021, y permiten mostrar una radiografía de la realidad del sector. Por primera vez se cuantifica el número de atenciones anuales en todo el territorio catalán - hasta el momento solo se habían recogido por provincias-.

Los colectivos más atendidos, según este barómetro, son por orden: personas mayores, con discapacidad, niños y personas en situación de pobreza y exclusión social. Este último col·lectivo -el de pobreza y exclusión social- presenta un fuerte aumento de personas en situación de sinhogarismo, especialmente entre la población más joven.

También en la población juvenil se han detectado aumentos en los casos de salud mental. Rita Grané, Vicepresidenta de la Mesa de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña, lo explica por qué "cada vez hay más jóvenes con problemas de soledad extrema, lo que genera patologías de salud mental".

Los datos también presentan el financiamiento que reciben las entidades sociales. Con relación a los ingresos públicos, se mantienen en un 56% - igual que el 2017- y más de la mitad provienen de la Generalitat. Aun así, la Administración tiene pagos pendientes con 1 de cada 3 entidades, generando graves tensiones de tesorería, asegura Patricia Casanueva, Coordinadora del barómetro. Esta deuda pública corresponde en un 57% a la misma Generalitat, que es la fuente principal de ingresos. Este desajuste provoca que el 38% de las entidades se vean obligas a recurrir a pólizas de crédito, haciendo frente a los intereses.

Francina Alsina, presidenta de la Tabla del Tercer Sector, ha alertado que "las familias se empobrecen y la exclusión social severa se agudiza" y ha constatado que no se ha revertido "nada" la situación de pobreza.