La presencia de varios ositos de peluche sentados junto a las mesas de las terrazas en distintos bares de Barcelona, no pasa por desapercibido, ni para vecinos, ni turistas que se encuentran por la zona. Estos peluches, un fenómeno que empezó a causa de las restricciones que sufrió la hostelería con motivo de la pandemia del Covid-19, se han convertido en la marca de estos locales.

El bar, Lilo Brunch, ya cuenta con dos bares en Barcelona y otro en Madrid a raíz del éxito logrado con esta simpática iniciativa que se ha convertido en su seña de identidad. Y es que ir paseando por la calle y encontrarse una pareja tomándose un aperitivo con un oso de peluche gigante sentado a su lado, no es una cosa que se vea todos los días.

Pese a que es algo opcional tener a este acompañante “sorpresa”, nadie quiere renunciar a compartir una merienda o café con este adorable peluche de grandes dimensiones.

Estos osos, a causa de la demanda creada, ya no solo están en las sillas, también se encuentranen la puerta del bar para darte la bienvenida. Asimismo, ofrecen hasta un vaso, bautizado como Liloso, el cual se trata de un recipiente de 250 mililitros con doble vidrio con forma de oso que se puede adquirir por 9 euros.

Así que ya sabes, si estás paseando por Barcelona y en el último momento te han dado platón y no sabes con quién ir a tomar algo, que sepas que en la calle Diputació y Enrique Granados, te esperan estos graciosos osos encantados de hacerte compañía.