La resolución del FVS que no deja contento a nadie
La gran innovación de la temporada en la Primera RFEF y la Liga femenina suscita una circunstancia curiosa.

El FVS al auxilio del áribro en Primera RFEF y Liga F
Barcelona - Publicado el
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El Football Video Support (FVS) se ha convertido en la gran novedad de la competición en las ligas de Primera RFEF y la Liga Femenina. Concebido como “un var de bolsillo” el sistema proporciona una ayuda videográfica al arbitraje de los partidos de estas competiciones. Sin embargo el sistema FVS presenta como gran novedad la posibilidad de que se revise una jugada determinada a petición del equipo potencialmente perjudicado. Además de la revisión protocolaria de todos los goles que se realiza por iniciativa del sistema, cada equipo dispone de dos tarjetas para pedir al equipo arbitral la revisión de una jugada. Si después de visionar la jugada en el monitor el árbitro concede la razón al equipo solicitante éste conserva la tarjeta. Si el árbitro mantiene su decisión inicial la tarjeta se pierde.
Las primeras jornadas de liga nos han deparado (sobre todo en el campeonato de Primera RFEF) una tipología de jugada en la que la intervención del sistema acaba con el árbitro modificando su decisión pero en un grado intermedio que acaba dejando descontentos a los dos equipos contendientes.
La jugada en sí pasa por el derribo de un jugador a un adversario sin estar a distancia de juego el balón sin llegar a emplear un grado excesivo de violencia. El colegiado señala la falta sin aplicar más medidas disciplinarias. El equipo que recibe la falta hace uso de la tarjeta de revisión solicitando la cartulina roja directa para el infractor por estar el defensor sin opción a jugar el balón. El colegiado acude al monitor donde se revisa la jugada desde todos los ángulos posibles. (Cabe decir además que en algunos casos el trencilla es víctima de la carencia de cámaras o la ausencia de tomas significativas de la jugada.) Hecha la revisión, el colegiado modifica su decisión y decide sancionar al infractor sólo con tarjeta amarilla. Sin embargo, con esta decisión, al no reconocerse la tarjeta roja, deja al equipo que ha pedido la revisión sin la tarjeta verde al considerarse la solicitud no reconocible.
La consecuencia es obvia. El equipo del jugador infractor se ve “perjudicado” con la aparición a posteriori de una tarjeta amarilla, mientras que al equipo que ha solicitado la revisión se le concede la razón con la aparición de la cartulina, pero solo en parte, porque esa amarilla no exime de la pérdida de la tarjeta de revisión.
Tal y como esta pasando con la aplicación del VAR en el fútbol profesional, el uso de la herramienta del FVS ha dado con su primera jugada “gris”. Siendo la primera temporada de aplicación de este sistema lo importante será reconsiderar la norma a final de temporada.