El Nástic abocado a volver a levantarse
Por tercera vez en cuatro años el equipo se queda a las puertas del ascenso.

La afición del Nástic, incondicional de su equipo
Barcelona - Publicado el
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En Zubieta volvió a salir cruz. Por tercera vez en los últimos cuatro años el Nástic de Tarragona se quedó a las puertas del ascenso a Segunda División en la promoción. El conjunto tarraconense iba camino de realizar una gesta levantando un 1-3 en contra del partido de ida contra la Real Sociedad B. Cuando parecía que la inercia del partido llevaba al éxito una nueva decisión arbitral truncó el sueño grana de regresar al fútbol profesional.
Desde su descenso en 2019, el Nàstic ha protagonizado tres intentos fallidos en la promoción de ascenso, dejando a su afición con la miel en los labios de manera cruel.
En la temporada 2021-22, el Nàstic finalizó segundo en su grupo de Primera Federación, clasificándose para los play-offs. Tras superar al Rácing de Ferrol en las semifinales, el equipo se enfrentó al Villarreal B en la final por el ascenso. EL encuentro se disputó en Balaídos, puesto que aquella temporada Galicia fue el escenario de la fase final. El filial amarillo ganó 2-0 dejando al Nàstic sin ascenso. Las crónicas de aquel partido reflejan un gol anulado a Quintanilla sin motivo aparente y unas manos en área amarilla no señalizadas como penalti por Cid Camacho. El entonces entrenador del Nástic, Raúl Agné no se mordió la lengua en sala de prensa: “Una liga que quiere ser profesional hace reír con este arbitraje.”
En la temporada 23-24 El Nástic volvió a meter la cabeza en la promoción de ascenso. El formato ya era el actual con eliminatoria a doble partido y la vuelta en el campo del equipo mejor clasificado. Con un global de 4-3 el conjunto catalán dejó en el camino a la A. D. Ceuta. Esperaba el Málaga en la final.
Tras la derrota por 2-1 en la ida, el Nou Estadi costa Daurada se llenó presagiando la que podía ser gran noche para el Nástic. Un gol de Godoy enviaba el partido a la prórroga. Según las crónicas locales a esas alturas de eliminatoria la actuación de Eder Mallo ya estaba siendo polémica por la expulsión en el minuto 63 del local Nacho González. Aun con un hombre menos, un tanto de Gorka ponía el 2-0 en el luminoso y el ascenso en manos del Nástic en el arranque del tiempo extra. Dioni recortó para los malaguistas en el 108.
El Nástic quiso recurrir a la picaresca con los recogepelotas y comenzaron los episodios de aparición en el terreno de juego de un segundo esférico. Lo siguiente fue el lanzamiento de objetos que llevaron a Eder Mallo a parar el partido y recluirse en los vestuarios. Tras la reanudación y en el minuto 122 del encuentro llegó el empate del Málaga que volvía a dejar al Nástic en Primera RFEF. El partido acabó con un altercado de orden público recogido en un acta muy dura por Eder Mallo y la posterior denuncia judicial del Nástic al árbitro por presunta falsedad documental y corrupción en el deporte.
La trilogía de ascensos frustrados se cerró ayer en Zubieta con un penalti muy dudoso señalizado por Domínguez Cervantes cuando la eliminatoria estaba igualada y en la prórroga. La Mano de Migue Leal, pegada al cuerpo, desató las protestas de los jugadores del Nástic que previamente habían visto como unas manos de Carbonell en área donostiarra no merecían castigó. Esta vez el penalti, trasformado por Gibelalde, fue la losa definitiva para un Nástic que recordó como la petición
de que hubiera VAR en las eliminatorias de ascenso a Segunda División no había encontrado receptividad por parte de la Federación. El encuentro acabó con el ascenso de la Real Sociedad B y los jugadores del Nástic abrazádonse a la afición buscando un inexistente consuelo.
Con una afición matrimoniada como nunca con el equipo y solidaria y dolida ante la triple adversidad arbitral en cuatro años, el Nástic deberá volver a levantarse y construir una plantilla que le lleve al tan ansiado ascenso a Segunda División y al fútbol profesional. Trabajo hay por delante. Catorce jugadores acaban contrato esta temporada. Uno de ellos, Roberto Torres, ya ha anunciado en sus redes sociales el fin de su etapa en el Nástic. La ciudad, el club y el equipo están abocados a volver a intentarlo huyendo de una Primera RFEF que es una auténtica trampa mortal para los equipos que se ven atascados en ella.