Joventut y Manresa, cara y cruz en el play off

El Joventut luchará por el título de la ACB después de ganar a un Zaragoza que no se jugaba nada pero asustó a la parroquia verdinegra con una fulgurante salida que le llevó a obtener una ventaja de 6-21 a mitad del primer cuarto, con un descomunal Sulejmanovic que se bastaba para acribillar a una defensa verdinegra muy vulnerable. El conjunto verdinegro no despertó hasta el final del segundo cuarto gracias a un inspirado Ribas en el tiro exterior y el trabajo bajo los aros de Pustovy que compensó a un desafortunado Tomic. La primera parte acabó con un ajustado 44-42. 

El tercer parcial fue el de mayor igualdad, ambos equipos se enzarzaron en intercambio de golpes que les privó de tomar diferencias significativas, aunque unos acertadísimos Yusta y Bell-Haynes hicieron que los zaragozanos llevaran la iniciativa hasta que, una vez más, el Joventut reaccionó a tiempo esta vez con Hanga de protagonista, para cerrar el tercer parcial con una ventaja de 68-64. En el cuarto y definitivo parcial la resistencia zaragozana solo duró los primeros minutos. A partir de ahí, aparecieron Dotson, Dekker y Tomic para sentenciar el partido.

El Manresa sin play off

En equipo del Bages no jugará los play offs al título de liga y lo hizo de la forma más cruel por una canasta sobre la bocina de Choukgaz a falta de un segundo que acabó con las esperanzas manresanas. Los barceloneses conscientes de lo que había en juego, empezaron el partido mucho mejor que los pirenaicos y acabaron el primer parcial con una ventaja de 20-27. El segundo cuarto fue para Andorra donde el pivot Choukgaz se agigantó para dominar ambos aros y darle la vuelta al marcador, 43-42 al descanso.

El tercer cuarto volvió a ser ajustado, al buen trabajo de Choukgaz que acabó con (18 puntos +10 rebotes) se le unió el base Evans, Okoye y Dos Anjos, mientras que en el Manresa daban réplica Saint Supery, Hunt y Alston que por fin aparecía en el partido, aunque mermado por un virus que le había afectado durante la semana. En esta dinámica se llegó a la última jugada en la que Andorra tiró de la pizarra de Joan Plaza para anotar sobre y llevarse la victoria sin tiempo para más.