Los Mossos de Esquadra detuvieron el 4 de febrero en Rosas tres hombres que transportaban una furgoneta con casi 500kg de hachís oculta en un camión. La llevaban desde el sur de España hacia Francia.

La investigación comenzó cuando la policía supo que existía un grupo de personas con domicilio en Rosas que se estaría dedicando a realizar este transporte regularmente. La policía catalana identificó uno de los miembros, que ya tenía antecedentes policiales por hechos similares, y también localizaron un camión con placas de matrícula cambiadas en un descampado de la urbanización de Santa Margarida, muy cerca del domicilio del sospechoso.

El grupo estaba formado por tres hombres que utilizaban una furgoneta de alquiler para transportar la droga hasta una nave industrial de Rosas, donde la dejaban unos días para ver si la policía les había seguido. Posteriormente cargaban la furgoneta en el remolque de un camión para cruzar la frontera con Francia. Además, como medida de seguridad utilizaban un turismo, también de alquiler, que conducía uno de los arrestados y que tenía la función de coche piloto con la finalidad de detectar la presencia de posibles controles policiales.

El día 5 de febrero los agentes observaron cómo el camión con matrículas cambiadas y el turismo que utilizaban de coche piloto se dirigían a una nave industrial al polígono industrial Vilamalla de Rosas y minutos después volvían a salir los dos vehículos.

Los investigadores detuvieron el camión y comprobaron que en el interior del remolque había cargada la furgoneta de alquiler con quince fardos de hachís de 30 quilos cada uno. Los Mossos arrestaron al conductor y horas más tarde interceptaron los otros dos hombres que habían participado en el transporte de la mercancía.

Los tres detenidos, de nacionalidad española y de 40,42 y 56 años, pasaron a disposición judicial el 8 de febrero y el juez decretó libertad con cargos para el tercero y prisión provisional para los otros dos. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.