El servicio de asesoramiento d'Arrels ha atendido 811 llamadas en los últimos 12 meses. En otras palabras, esto significa que promedia tres avisos diarios sobre gente que duerme en la calle.

En este sentido, hay que tener en cuenta que se trata de un servicio que se puso en marcha hace un año, cuando estalló la pandemia de la Covid-19. Además, cabe destacar que el 58% de las llamadas las han hecho vecinos preocupados. De hecho, son vecinos que explicaban , por ejemplo, casos de jóvenes que vivían tutelados y que al llegar a la mayoría de edad, se han quedado en la calle.

A pesar de lo expuesto anteriormente, también se han presentado casos de de familiares de personas sin hogar que buscan orientación, así como situaciones de personas que se refugian en trasteros o vehículos aparcados o de personas que viven en parques o jardines y en las que les tiran sus pertenencias.

Por otro lado, cabe destacar que el 75% de las llamadas de vecinos para alertar sobre personas que viven en la calle procedían de Barcelona. Así pues, Arrels ha recibido llamadas procedentes de 69 municipios. Sin embargo, del total de llamadas, se calcula que un 11% eran para alertar de otras situaciones de vulnerabilidad relacionadas con la vivienda.

El servicio de orientaciones y asesoramiento telefónico también ha servido para informar directamente a personas que empiezan a vivir en la calle o que están a punto de perder su casa. De hecho, representan el 34% de las más de 800 llamadas que reciben. Además, hay que tener en cuenta que las han hecho personas solas, familias con sólo personas adultas y familias con niños.

Por otro lado, cabe hacer mención a otros casos como los relativos a personas con pocos ingresos que se quedaban sin trabajo y no podían pagar la habitación o la pensión donde vivían. Además, también se incluyen los ejemplos de personas solas que vivían en la calle y pedían información sobre los albergues y comedores que cerraban y abrían por la pandemia. Y como no, personas migradas que vivían en la calle y que querían volver a su país, entre otros.

Sea como sea, la mayoría de este tipo de llamadas (67%) las han hecho personas afectadas que vivían directamente a la calle en Barcelona o en otros municipios catalanes (en un 41% y un 26% de los casos, respectivamente). Mientras tanto, el resto corresponden a personas que están a punto de perder el lugar donde viven.

Por otra parte, Raíces ha asesorado trabajadores de servicios sociales, personal de hospitales y centros sociosanitarios, así como entidades de todo el país. En concreto, el 8% de las llamadas provenían de servicios e instituciones procedentes de 21 municipios diferentes. En este sentido, hay que tener en cuenta que la mayoría tenían en común la falta de servicios y recursos para personas sin hogar en las ciudades y municipios, así como la necesidad de más información sobre las diferentes realidades del sinhogarismo y las maneras de afrontarlo y prevenirlo.

Finalmente, la entidad ha orientado también a 718 personas sin hogar que se han dirigido directamente a su centro abierto a pedir ayuda. Además, durante el mismo período de tiempo, han recibido más de 4.200 avisos de vecinos y vecinas a través de la aplicación Raíces Localizador.