El centro penitenciario de Puig de les Basses de Figueres, en Girona, ha registrado 39 casos positivos de covid-19 en su módulo número cinco, que cuenta con un total de 89 reclusos, y que ahora ha pasado a aislamiento, según ha informado este miércoles el departamento de Justicia.

Desde el departamento han detallado que los casos positivos de coronavirus son asintomáticos o presentan una sintomatología leve, pero que todos ellos han sido trasladados a la Unidad Covid-19 de la prisión o a celdas de la segunda planta del módulo, donde son atendidos por el personal sanitario.

Asimismo, los internos que se han infectado deben seguir un protocolo marcado para estos casos, en el que deben permanecer en las celdas y no pueden hacer uso de espacios comunes del módulo ni de servicios de la prisión para no expandir el virus.

En el caso de los internos que no han contraído el virus, estos permanecen en la primera planta del módulo cinco donde ocupan celdas que se desinfectan de manera preventiva para extremar las medidas higiénicas.

Siguiendo esta misma línea, los casos de covid-19 que se han detectado también han afectado a seis de los profesionales del Puig de les Basses, según ha informado la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima.

74 internos y 67 trabajadores infectados por covid-19 en Cataluña

Según ha informado el departamento de Justicia, en estos momentos, en las diferentes prisiones de Cataluña hay 74 internos que han dado positivo por coronavirus. Del total 47 de ellos se encuentran en el Puig de les Basses, donde hay 39 positivos del módulo cinco y otros ocho procedentes de otros centros penitenciarios.

El resto de los internos que han contraído el virus se encuentran en diferentes centros penitenciarios: diez en la Unidad Covid-10 de Brians 2, ocho más en la enfermería de Mas d'Enric y tres en la enfermería y en ingresos del centro penitenciario de Ponent. Además, hay dos internos en hospitales públicos y uno que pasa el confinamiento en casa, en aplicación del artículo 86.4.

Aparte de los internos, también hay 67 profesionales que forman parte de las plantillas de las cárceles que han sido infectados con el virus. Entre estos, seis trabajan en el Puig de les Basses de Figueres.