¿Quién era San Atilano,el primer obispo de Zamora?

El 5 de octubre se celebra la festividad del patrono principal de la Diócesis de Zamora

san atilano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

San Atilano nació en Tarazona Procedía de una familia noble cristiana, pero vivía dentro de una ciudad de dominio islámico. Así que tuvo que marcharse fuera de Tarazona para poder comenzar su vida religiosa. Lo hizo en un monasterio benedictino de la localidad vecina de Los Fayos, cuando solamente contaba con quince años. Transcurrido un tiempo, marchó a tierras leonesas.

Los primeros datos biográficos existentes acerca de San Atilano, se hallan contenidos en un breve relato laudatorio del obispo San Froilán incluido en la “Biblia mozárabe” de la catedral de León, redactado en un monasterio berciano por el diácono Juan en el año 920.

La narración afirma que el santo lucense se dedicó a la predicación de la Palabra de Dios, llevando una vida solitaria y teniendo como compañero a San Atilano, con quien construyó una celda en el monte Curcurrino. En el valle de Veseo edificó un cenobio y estableció una comunidad. El rey Alfonso III lo mandó llamar, haciéndole donaciones y autorizándole para construir otros cenobios. Edificó el de Tábara, dúplice, donde congregó a seiscientas personas, y otro junto al río Esla, en el que reunió a doscientos monjes.

Fue consagrado obispo, a la vez que San Atilano, el día de Pentecostés, para ocupar las sedes de León y Zamora respectivamente

Según cuenta la tradición,una década más tarde,Atilano sufrió una crisis personal que le hizo no sentirse digno del cargo religioso que ostentaba. Entonces, decidió marcharse de la ciudad para peregrinar por Tierra Santa. Se despojó de todos sus bienes, repartiéndolos entre los necesitados. Antes de salir de Zamora, lanzó su anillo pastoral al río Duero, pensando que si algún día volvía a encontrarlo, sería la señal de que Dios le había perdonado de todos sus pecados y quería devolverle su condición de Obispo.

Tras dos años de evangelización, en los que pasó por ciudades como Roma o Jerusalén, decidió volver a Zamora. Según la tradición,a las puertas de la ciudad fue acogido en una ermita. Ese mismo día, a la hora de cenar, a Atilano se le encomendó la tarea de limpiar el pescado que se iba a cocinar para los ermitaños. Cuando lo abrió, encontró en sus entrañas el anillo pastoral que años antes había arrojado al Duero. Con gran asombro, decidió volver a colocárselo en su mano. En ese momento,todas las campanas de la ciudad comenzaron a repicar solas y los ropajes de peregrino de Atilano se transformaron en vestimentas episcopales. Esta fue la señal divina para que volviera a desempeñar el cargo de Obispo de Zamora. De esta forma í comenzó el segundo periodo de su episcopado, que acabó el día de su fallecimiento, el 5 de octubre del año 1009.

San Atilano fue canonizado por el papa Urbano II en el año 1092, en la ciudad de Milán, siendo uno de los primeros santos en ser elevado a los altares por la Iglesia Romana, pues hasta entonces lo hacían los obispos en sus respectivas diócesis. El Martirologio Romano actual lo coloca en el día 5 de octubre, con el siguiente texto: “En Zamora, también en Hispania, san Atilano, obispo, que, siendo monje, fue compañero de san Froilán en la predicación de Cristo por las tierras devastadas por los musulmanes (916)”.

Probado su culto, al menos desde el siglo XII, sus restos se conservan en la iglesia zamorana de San Pedro y San Ildefonso. Aunque no existe documentación que lo confirme, es muy probable que sus reliquias, junto con las del santo toledano, fuesen elevadas en 1496 a la capilla alta situada en el ábside de la mencionada iglesia, según consta en el rótulo del arco que divide las alturas: “AQUI SE ELEVARON LOS CUERPOS DE S. ILDEFONSO Y SAN ATILANO A 26 DE MAYO DE I496”. De sus restos falta el cráneo, que se conserva en la catedral de Toledo. En 1644 se concedió un hueso del brazo derecho al cabildo y ciudad de Tarazona, por mediación del rey Felipe IV. El fémur derecho, procedente del monasterio de Moreruela, al que se donó en 1662, lo posee actualmente la catedral de Zamora. También se conservan en la iglesia zamorana de San Pedro y San Ildefonso otras tres reliquias que la tradición identifica con objetos usados por San Atilano: su anillo pastoral, el nudo y un trozo de la voluta del báculo, y un peine litúrgico.

Actualmente, su conmemoración litúrgica tiene la categoría de fiesta, y al tratarse del patrono principal de la Diócesis de Zamora, se celebra obligatoriamente en toda ella el día 5 de octubre

La S.I Catedral acogerá al Pueblo de Dios desde las 18.30 horas cuando el obispo, Fernando Valera, salude a los presentes. A continuación, se realizará la presentación de la formación del curso pastoral: La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, que correrá a cargo del vicario para el ministerio ordenado y laical, Juan Luis Martín.

Este tema formativo se trabajará en las distintas realidades diocesanas a lo largo de todo el curso, a través de los materiales que se irán proporcionado desde la vicaría de Pastoral.

A las 20.00 horas comenzará la eucaristía jubilar en la catedral que servirá de pistoletazo de salida, oficialmente, del nuevo curso pastoral.

Escucha en directo

En Directo COPE MÁS ZAMORA

COPE MÁS ZAMORA

En Directo COPE ZAMORA

COPE ZAMORA

La Linterna

La Linterna

Con Ángel Expósito

Lunes a viernes de 19:00h a 23:30h

Programas

Último boletín

18:00H | 23 MAY 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking