El testimonio de Natalia 5 años después de que la diagnosticaran esclerosis múltiple: "De ser una persona autónoma he pasado a ser dependiente"

La vida de Natalia Santana, de 41 años, cambió "radicalmente" hace cinco años. En plena pandemia le diagnosticaron esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta a unas 4.800 personas en Castilla y León y que la ha llevado, en sus propias palabras, "de ser una persona autónoma a ser una persona dependiente, para salir a la calle, para ir a comprar, para hacer cualquier actividad, necesito de algún apoyo". Por aquel entonces, trabajaba como dependienta en una firma de ropa, pero la enfermedad la obligó a dejar su puesto.

El colapso que destapó la enfermedad

Los primeros síntomas fueron contracturas musculares que achacaba a su trabajo. Su médico de cabecera le mandó a hacer unas pruebas, pero la pandemia lo paralizó todo. "Anularon todas esas pruebas médicas", explica. El diagnóstico llegó de forma inesperada tras una infección de riñón que derivó en una sepsis. "Mi sistema inmunitario colapsó y ahí es cuando mi enfermedad dio la luz", relata. Fue en urgencias, después de un TAC y una punción lumbar, cuando le pusieron nombre a lo que le pasaba. La consecuencia más dura fue inmediata: "Mi cuerpo se quedó sin fuerza la mitad derecha, y yo soy diestra".

Mi cuerpo se quedó sin fuerza la mitad derecha, y yo soy diestra"

Natalia 

Paciente de esclerosis múltiple

Una nueva vida sobre ruedas

El principal cambio, además de dejar de trabajar, ha sido su movilidad. Ahora se desplaza con un vehículo de movilidad personal, un triciclo eléctrico. La adaptación no fue fácil. "Al principio, no te quieres hacer a la idea", confiesa, pero el sufrimiento de cada paso la llevó a aceptarlo. Una vez superado el proceso, la perspectiva es otra: "Asimilas ya que necesitas algo con lo que poder desplazarte y hacer una vida, entre comillas, normal, y una vez que estás con ello, ya no hay quien te pare".

Una vez que estás con ello, ya no hay quien te pare"

Natalia

Paciente de esclerosis múltiple

Tratamiento, superación y futuro

Para frenar el avance de la enfermedad, Natalia se apoya en la fisioterapia y, sobre todo, en el ejercicio físico. "No quedarte sentada viendo la tele, intentar memorizar, intentar hacer ese tipo de cosas para no tener una vida sedentaria, es lo mejor", asegura. Mentalmente, ha recorrido un camino que va "desde la negación a la frustración", pero tras cinco años, se encuentra en una nueva etapa. "Estoy en un proceso de adaptación de mi situación, ya voy para arriba, tanto psicológica como físicamente", afirma con optimismo.

En cuanto a la accesibilidad, Natalia reconoce que las ciudades "lo intentan", aunque sigue habiendo dificultades en los cascos antiguos y en el entorno rural. No obstante, celebra avances en el transporte de Valladolid, como las mejoras en el sistema de pago del autobús o las bicicletas adaptadas. Su mensaje final para la sociedad es "un mensaje de positivismo, sobre todo, de trabajo en equipo. Todos somos personas y tenemos una dignidad, y que ojalá todo el mundo conozca nuestra situación".