La de 2021 tampoco será una Semana Santa normal. Ya lo avanzó el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, quien, a su paso por Mediodía COPE Valladolid, pidió “imaginación” a las cofradías ante la posibilidad de que por segundo año consecutivo fuera necesario suspender los desfiles procesionales para preservar la salud pública.

La borrasca ‘Filomena’, primero, y las nuevas medidas de contención del COVID-19 decretadas por la Junta de Castilla y León, después, entre las que se encuentra la limitación del aforo a un máximo de 25 personas en lugares de culto, han frustrado, según apuntan fuentes de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, la celebración del pleno convocado, inicialmente, para el 21 de diciembre.

En esa sesión plenaria estaba previsto abordar cuestiones puramente económicas. Pero las cofradías daban por hecho que se debatiría también la adaptación de las celebraciones propias de la Semana de Pasión al escenario actual de pandemia.

La reciente reunión de miembros del Gobierno autonómico con representantes de distintas juntas de cofradías de Castilla y León y el posterior comunicado, emitido desde la Consejería de Cultura y Turismo, con un principio de acuerdo para “estudiar alternativas” a los desfiles procesionales han precipitado la solicitud “urgente” de una nueva convocatoria del Pleno de la Junta de Cofradías de Valladolid.

La petición, a la que ha tenido acceso COPE, está firmada por las seis cofradías que componen el Grupo I de la Comisión Permanente. Es decir, las de mayor antigüedad. Estas son la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar, la Muy Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y la Insigne Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En su escrito aseguran que el citado encuentro se llevó a cabo “sin el conocimiento ni el concurso de las cofradías”. Que son “quienes deben decidir”, añaden, si habrá o no procesiones. Piden que acompañe a la nueva convocatoria “un informe” sobre las conversaciones mantenidas con la Junta de Castilla y León. Y proponen para su celebración una iglesia “con aforo de hasta 25 personas”. Concretamente, las sedes penitenciales de Vera Cruz, Angustias, Nazareno o Piedad.

Ninguneo a las cofradías

En la Vera Cruz consideran que se está “ninguneando” a las cofradías al adoptar decisiones que les vinculan y que “coartan” su capacidad de actuación. Fuentes consultadas por COPE recuerdan que “la Junta (de Cofradías) es un órgano meramente administrativo y de gestión de los acuerdos adoptados por las 20 cofradías de la ciudad”. Y advierten que en su sede “cada cofradía hará lo que estime oportuno”, en alusión a las acciones que se plantean ya desde la Consejería. Tales como actos sacramentales en el interior de los templos, exposiciones, conciertos o conferencias.

El 28 de enero está prevista una primera reunión del grupo de trabajo constituido tras ese primer encuentro entre el Gobierno autonómico y diferentes juntas de cofradías de Castilla y León. “Lo lógico”, apuntan desde Las Angustias, “es que se lleve el parecer de las cofradías”. “No vamos a ir nunca contra la legalidad”, añaden desde la Vera Cruz, “pero podremos opinar y, con las condiciones que se nos impongan, debemos tener posibilidad de mostrar nuestra fe en la calle”.

La Vera Cruz defiende abiertamente una adaptación del programa de procesiones y el mantenimiento, al menos, de las “más pequeñas”. No así, por ejemplo, de la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor que en la tarde del Viernes Santo congrega a las 20 cofradías en las principales arterias de la ciudad. “Vamos a tratar por todos los medios hacer desfiles procesionales”, aseguran. Al tiempo que sostienen que la posible asistencia de público “compete” a la autoridad.