Los profesionales sanitarios temen que el importante incremento de casos positivos por COVID 19 de los últimos días pueda descontrolarse. Están apareciendo brotes “que si no somos capaces de controlar y si no somos capaces de controlar a lo pacientes sintomáticos y a los asintomáticos y a sus contactos, podemos entrar en una fase de transmisión comunitaria que constituiría un serio riesgo para toda la población”. Lo cuenta a COPE el Presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, José Luís Almudí, quien añade que el papel de los rastreadores es “fundamental” identificando a los pacientes que tienen síntomas, si es susceptible de “ser un paciente COVID por la clínica que presenta” lo siguiente que se hace es la prueba PCR y un seguimiento de sus contactos. Se le aisla en el domicilio y si el resultado es positivo el rastreador se comunica con sus contactos para ponerlos en aislamiento y seguir con el protocolo.

El Doctor Almudí espera que las medias restrictivas que ya se han aplicado en Íscar y Pedrajas en Valladolid y Aranda de Duero en Burgos, no tengan que extenderse a otras zonas básicas de salud. Preocupa la responsabilidad social y que los casos puedan comenzar a crecer de manera exponencial. El sistema sanitario está “mejor preparado” que en los primeros meses de la pandemia, pero hay inquietud por la posibilidad de que la situación se vuelva difícil de controlar.

“No podemos permitirnos volver atrás”, destaca Almudí. Es fundamental la responsabilidad social. Los profesionales sanitarios están preocupados, hay que ser precavidos y prevenir. Asusta ver ciertos comportamientos “irresponsables” en la calle y aunque se cuente con la dedicación e implicación de los profesionales, se haya dotado de nuevos equipos diagnósticos y terapeúticos, si no hay comportamientos correctos en la ciudadanía, los casos seguirán incrementándose y con ello “la tensión en el sistema de salud”.

“Nos fastidia mucho. Después del esfuerzo que hemos hecho todos. Lo hemos hecho los profesionales sanitarios pero también muchos ciudadanos. Luego sales a la calle y te encuentras con gente que no cumple con las normas. Que se quita la mascarilla, que la lleva mal puesta o los fumadores que al quitársela favorecen mucho más la transmisión. Nos molesta mucho porque estamos cansados y preocupados y no podemos tensionar constantemente nuestro sistema sanitario porque puede quebrar”, lamenta el doctor Almudí.

Cumplimiento de las normas

Los profesionales sanitarios llevan trabajando desde el pasado mes de marzo de forma “bastante intensa” tanto en Atención Primaria como Hospitalaria, y “sin descanso”. "Se han doblado turnos y “hemos tenido que tener disponibilidad absoluta”, destaca Almudí.

Siguen dejando claro que las mejores medidas para frenar la transmisión del virus, son la distancia social, el uso de mascarilla y el lavado de manos. “Nos hemos convertido en un mantra. No hacemos más que repetir “la mascarilla, la higiene de manos, la distancia social”, eso es “fundamental” para frenar el virus.

Alerta Almudí de las “fiestas paralelas” ante la suspensión de los festejos en los pueblos. La mayor parte de los brotes aparecen en “reuniones de gente, bodas, bautizos...” “son el caldo de cultivo para que el virus campe a sus anchas”.