Desabastecimiento en las farmacias de insulina inyectable necesaria en las bombas para diabéticos
Está ocurriendo en toda España. El Colegio de farmacéuticos de Valladolid advierte de que hay alternativas que deben consultarse con el endocrino de referencia

Farmacéuticos de Valladolid y Asociación de diabetes ante el desabastecimiento de insulina inyectable que se usa en las bombas para diabéticos
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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No es la primera vez que los se produce una rotura de stock. Primero fue el Ozempic, un aliado para los diabéticos tipo 2 que no pudo hacer frente a la fuerte demanda porque se llegó a usar para bajar de peso. En el caso de los diabéticos es un aliado más para disminuir los niveles de azúcar en sangre.
Ahora el desabastecimiento tiene que ver con la insulina inyectable que los diabéticos tipo 1 usan para cargar sus bombas reguladoras. En concreto, se trata de la insulina Asparta, la solución inyectable en cartucho de 100 unidades que se usa para determinadas bombas.
El desabastecimiento irá para largo, al menos hasta finales de este mismo año y se achaca a que la capacidad de fabricación actual no puede satisfacer la demanda y eso está generando una escasez intermitente durante todo 2025. El propio laboratorio aclara que “esta situación no está relacionada con problemas de seguridad, eficacia o calidad”.
¿Por qué es imprescindible la insulina?
La insulina inyectable utilizada en las bombas de perfusión continua es un medicamento vital para miles de personas con diabetes tipo 1. Estas bombas proporcionan una administración precisa y continua de insulina, imitando el funcionamiento del páncreas y permitiendo un mejor control de los niveles de glucosa en sangre. Su eficacia no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que también reduce complicaciones graves a corto y largo plazo, como hipoglucemias severas o daños renales y cardiovasculares.

Una mujer trata su diabetes con insulina
El desabastecimiento de este tipo de insulina representa un riesgo sanitario directo, ya que muchas personas no pueden sustituirla fácilmente por otros formatos. Las bombas están calibradas para usar insulinas específicas de acción rápida, y cualquier cambio debe hacerse bajo supervisión médica. Sin este medicamento, los pacientes pueden ver comprometido su control glucémico diario, lo que obliga a interrumpir un tratamiento avanzado y altamente personalizado.
Alternativas a la falta de suministro
A pesar de que se ha constatado el desabastecimiento en el conjunto de España, hay quien ha podido encontrar algun a una botica rural o a varios cientos de kilómetros de su ciudad.
No obstante, hay alternativas, si bien debe ser el endocrino el que recomiende al paciente la mejor solución, otro tipo de vial, cambiar de bomba a volver a las plumas inyectables. Rafael Martínez del Colegio de farmacéuticos de Valladolid, ha explicado en Herrera en COPE que la alternativa puede ser “más engorroso, pero que estén razonablemente tranquilos porque hay solución”.
La Asociación de Diabetes de Valladolid
El presidente de la asociación de diabetes de Valladolid, Emilio Fernández, ha recordado que siempre se ha de consultar con el endocrino de referencia. "Hay dos tipos de bombas afectadas, una de ellas permite la recarga con jeringas, mientras que la otra no lo admite, así que, en ese caso, hay que hacer el cambio a la pluma o a la otra bomba”. En cualquiera de los dos casos debe ser el endocrino el que recomiende la mejor de las opciones.

Insulina
Ozempic
Hay otro tipo de roturas de stock, en este caso por la fuerte demanda para usos distintos para los que fueron diseñados. El principio activo de Ozempic es la semaglutida que, además de ayudar a los pacientes de diabetes para reducir los niveles de azúcar en sangre, parece útil para adelgazar porque reduciría el apetito. Se trata de un inyectable, una pluma, que se pone una vez por semana y que lo recetan los endocrinos. Vale 128 euros y tomarlo sin supervisión médica puede provocar un efecto rebote, aparte de que sólo se puede comprar con receta.