Denunciado en Segovia por "arrancar" una piedra del Acueducto y ponerla a subasta
Se enfrenta a un delito contra el Patrimonio y el Ayuntamiento lo ha puesto en conocimiento de la Junta de Castilla y León, así como de Fiscalía

Alejandro González-Salamanca, concejal de Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Segovia
Segovia - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Esta ilegalidad ha sucedido en Segovia. Un ciudadano ha quitado una de las piedras del Acueducto y se la ha llevado a su casa para ponerla a subasta por redes sociales con un precio de salida de 1.000€. Le daba al Ayuntamiento de Segovia un plazo de tres meses para reclamarla y devolverla a su lugar de origen de manera gratuita, de lo contrario se la llevaría el mejor postor. Para demostrar que se trataba de un granito que formaba parte del Acueducto este subastador tenía vídeos donde mostraba el proceso desde que la piedra quedaba suelta, hasta que acababa en el suelo. El fondo del asunto se trataba de una protesta contra la inacción del Ayuntamiento, pero le va a salir caro.

Subasta cancelada de la piedra del Acueducto
Ya ha sido denunciado y además se le ha reclamado la piedra de granito de 17 kilos para que se conserve en el Museo Provincial antes de su reposición. Este hecho se ha puesto en conocimiento de la Junta de Castilla y León y de la Fiscalía por un presunto delito contra el Patrimonio. El concejal de urbanismo y patrimonio del Ayuntamiento de Segovia, Alejandro González-Salamanca ha aclarado en COPE que la piedra "fue arrancada del monumento y la teníamos perfectamente localizada porque lo tenemos todo fotografiado y sabemos dónde está cada piedra".
"No estamos dispuestos a tolerar a nadie que perjudique el monumento y menos que arranque piedras del Acueducto"
Concejal de Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Segovia
La subasta de una de las 20.400 piedras que forman parte del Acueducto ha sido cancelada.
ACUEDUCTO, NO TOCAR, GRACIAS: MULTAS RECURRENTES POR APOYARSE O SUBIRSE EN ESTE MONUMENTO
Desde el Ayuntamiento han recordado la ilegalidad de este hecho, así como otros que cometen los turistas que visitan Segovia, tales como tocarlo, apoyarse o subirse en el Acueducto. El concejal de Patrimonio ha explicado que están trabajando en una campaña divulgativa para que todo aquel que esté cerca del Acueducto sepa que "está bien protegido y vigilado", así como lo que no se puede hacer. Según ha relatado González-Salamanca son recurrentes las sanciones a aquellos que no respetan el monumento.
Ha adelantado en COPE que el diseño de esos paneles informativos ya está realizado y en un plazo de dos meses tienen intención de que queden instalados.
piedras y sillares que forman el acueducto sujetándose entre ellas
Para levantar esta imponente estructura, los romanos emplearon sólidos andamios que sostenían las cimbras, sobre las cuales se colocaban las dovelas de los arcos. La piedra central, conocida como clave, debía estar cuidadosamente tallada en forma de cuña para generar la presión necesaria que aseguraba la estabilidad del conjunto.
En cada extremo de los sillares de granito aún se pueden observar los característicos dobles agujeros. Estas marcas servían para enganchar grandes tenazas metálicas utilizadas en su elevación. Las tenazas se cerraban al tirar hacia arriba, quedando firmemente sujetas por el propio peso de la piedra.

Acueducto de Segovia, imagen de archivo
En los andamios, otro grupo de obreros se encargaba de colocar los sillares en su lugar exacto, ayudándose de palancas. Finalmente, el cantero remataba el trabajo tallando y labrando las caras visibles de cada piedra directamente en el sitio.
Las marcas que aún hoy pueden verse en la estructura dan testimonio de su construcción en época romana. Las de ajuste, visibles en las aristas superior e inferior, eran hendiduras hechas para introducir palancas de hierro que facilitaban el encaje de los bloques. Las marcas de picado, en forma de estrías verticales, se realizaban con golpes de pico en los extremos de los pilares. Por su parte, las marcas de almohadillado ayudaban a estilizar las aristas verticales de los sillares.
En algunas piedras también se conservan las hendiduras donde se insertaban cuñas de madera. Al mojarlas, la madera se expandía, permitiendo cortes precisos en el granito.
El Acueducto presenta una base más ancha que se va estrechando progresivamente a medida que gana altura, una solución arquitectónica inteligente que permite distribuir mejor el peso de la construcción.
Los sillares, colocados mediante la técnica del opus quadratum, no están unidos con argamasa, cemento ni plomo. Se mantienen firmemente en su lugar gracias a un preciso estudio de fuerzas y empujes entre las piedras.