El mes de octubre es tradicionalmente conocido como el mes dedicado a la Virgen del Rosario, devoción que nos llena de nostalgia recordando las imágenes de nuestras abuelas en las cocinas de los pueblos las noches de invierno rezando el Santo Rosario pasando las cuentas entre sus dedos.

Actualmente, el rosario sigue teniendo su sentido y sus seguidores. De todo ello hablamos con Sor Purificación, religiosa dominica, y Lauro Núñez, feligrés de La Lastrilla y miembro del grupo de oración nacido bajo el amparo de la Virgen de la Fuencisla, desde cuyo santuario dirigen diariamente su rezo al que todos estamos invitados. En esta época del año, a las 6 de la tarde.

Sor Purificación nos ilustra sobre el origen de la oración del Rosario, tradicionalmente atribuida a santo Domingo, del que sí sabemos que fue un firme propagador. Para encontrar un primer germen, hay que remontarse al siglo XII, cuando la orden del Císter rezaba de forma repetitiva algunas oraciones. Luego, en el siglo XV, se le dio la forma con la que básicamente ha llegado hasta nosotros.

La segunda parte de El Espejo está dedicada a Moraleja de Cuéllar, cuya iglesia ha vuelto a recibir culto tras las obras de rehabilitación realizadas en los últimos 4 años en las que ha colaborado la parroquia, el obispado y diversas instituciones locales y autonómicas. Todo ello nos lo cuenta don Alberto Espinosa, delegado de Obras y Patrimonio de la diócesis de Segovia. Hay que decir que nuestro obispo don César fue el encargado de la «inauguración» de la iglesia ya remozada con una Eucaristía en la que se rendió un sentido homenaje a Alberto García, sacerdote que ha servido en la parroquia en los últimos años y ahora se despide de su servicio pastoral.

Por último, El Espejo también se hace eco de la restauración del retablo mayor de la iglesia de Santo Tomás en la capital. Y José María Rubio, en el inicio de este mes de octubre, mes del Rosario, nos anima a visitar dos lugares donde podemos encontrar imágenes de la Virgen del Rosario: la iglesia de Trescasas, con un cuadro de grandes dimensiones incrustado en las paredes del templo, y la capilla de la girola de la catedral de Segovia dedicada a tal advocación.