El 1 de noviembre de 1999 arrancaba la elaboración de la Quesería Artesanal de Sacramenia, en esa localidad del norte de la provincia de Segovia. Al frente está Raquel Arranz. Su padre, pastor de ovejas, veía cómo cada vez caía más el precio que recibía por la leche. Una situación que se mantiene hasta la actualidad, según comenta Raquel en los micrófonos de COPE. Por eso, le planteó a su padre la posibilidad de aprovechar su materia prima para elaborar sus propios quesos.

Y así arrancó un proyecto, elaborando inicialmente solo quesos con leche cruda de oveja. Pero según iba pasando el tiempo, el abanico se fue abriendo, incorporando postres como la cuajada o el yogur, que en un principio era solo natural, aunque las variedades también aumentando hastsa las 17 actuales. Esa inquietud por hacer cosas diferentes llega al punto de abordar productos "divertidos" y siempre con la base de la calidad y el carácter artesano.

Así llega la idea de lanzar 'Yoburri'. Un yogur elaborado con leche de burra, lo que actualmente no hace quesería alguna en España. Será bebible y contará con importantes beneficios para la salud, puesto que la leche de burra es similar a la materna, como ha afirmado Raquel Arranz. La poca materia grasa que presenta la leche de burra justifica que vaya a suponer el 70% del producto, que incorporará un 30% de leche de oveja, para lograr la densidad final. La previsión es que 'Yoburri' comience su comercialización a finales de marzo o principios de abril y siempre de cara a la Semana Santa. Además, Raquel Arranz ha explicado que quieren lanzar hasta once variedades, entre las que aparecen mandarina, kiwi con naranja o caramelos de violeta.

Los productos de esta quesería artesana han merecido diferentes premios. Actualmente optan a recibir alguno de los premios de la Asociación de Artesanos Alimentarios de Castilla y León, cuyas catas se desarrollan los días 16 y 17 de marzo y que dará a conocer sus finalistas en cada categoría el 21 de marzo.

Raquel sostiene que "en otra vida" tuvo que ser un ratón, por su gran amor por los lácteos: yogures, cuajadas, quesos en cualquier variedad y formato... Pero un ratón de campo, apegado a la vida en el medio rural. Por eso, subraya que en Sacramenia elabora sus productos "con la naturalidad de siempre" y añadiendo los ingredientes que solo los artesanos saben usar, como "una pizca de ilusión, un puñadito de amor y una dosis bien generosa de pasión". Así, apunta que cada uno de los productos de la quesería, no solo lleva leche sino "un trocito de mi alma".