La ofrenda a la Virgen de la Calle
El 2 de febrero se conmemora la historia de la patrona de Palencia

Virgen
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 2 de febrero es un día señalado en el calendario litúrgico de la Iglesia católica. Esta jornada encuentra el culto histórico a la Virgen María como madre que presentó a su hijo Jesús en el templo. Se trata de una fecha que en cada ciudad comprende una diferente advocación.
En el caso de Palencia, se trata de la Virgen de la Calle, que conmemora una imagen mariana que se ubicaba en el exterior de la actual iglesia de la Compañía y que pertenecía a la cofradía. Este templo católico poseía otra imagen, propiedad del cabildo, que era conocida por el nombre de “LA PEQUEÑA” o “DE LOS MILAGROS” y estaba situada en su interior, concretamente en el altar mayor.
La primera de las imégenes se colocó sobre la puerta de la iglesia, visible desde la calle, y allí los palentinos se detenían para orar mientras cruzaban la vía, o cuando las puertas del santuario estaban cerradas. El apelativo de la calle ya era utilizado desde 1494, por lo que la cofradía, propietaria de la imagen, fue creada anteriormente.
Los palentinos siempre han mostrado gran devoción y gratitud hacia la Virgen de la Calle debido a las epidemias, plagas o sequías que cesó. Los ciudadanos de Palencia acudían a la Virgen para suplicar y alejar el mal de sus casas.
La proclamación oficial como patrona de la capital, tal y como recoge el hermano Timoteo García Cuesta en su libro “El santuario de Nuestra Señora de la Calle”, se fundamentó en la filialidad que los palentinos sentían con la Virgen María. García Cuesta recopila en su libro que, en el siglo XVIII, se incluyen en los documentos del cabildo de la catedral y del Ayuntamiento una referencia a la Virgen de la Calle como patrona de la ciudad.