Castilla y León retira las medidas de control por la gripe aviar en las zonas afectadas

La Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera ha ordenado la retirada de las medidas de control en las explotaciones avícolas situadas en las zonas de protección, vigilancia y restricción adicional de los siete focos de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) declarados en la provincia de Valladolid. La resolución entra en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL). 

Gestión de los focos y levantamiento de las zonas

El primer foco se detectó el pasado 19 de septiembre en una explotación de gallinas de puesta en Olmedo (Valladolid), lo que desencadenó la declaración de otros seis brotes en la misma área durante septiembre y octubre. Como respuesta, se establecieron zonas de protección (de 0 a 3 km alrededor de cada foco) y de vigilancia (de 3 a 10 km), de acuerdo con el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión.

La decisión de retirar las medidas se ha tomado tras superar el plazo mínimo de 30 días desde que finalizaron las tareas de limpieza y desinfección preliminares en todas las explotaciones afectadas. Según la normativa europea, este paso es necesario junto a la realización de exámenes clínicos y de laboratorio en los establecimientos para confirmar la ausencia de la enfermedad.

Medidas que se mantienen vigentes

A pesar del levantamiento de las zonas de restricción, la Junta ha decidido mantener ciertas cautelas para evitar la difusión del virus. La resolución deja sin efecto el plan de control y vigilancia intensificada que se aplicaba en un radio de 20 km alrededor de cada foco, pero prorroga la prohibición de celebrar concentraciones de aves de corral y otras aves cautivas en toda la Comunidad de Castilla y León.

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María González Corral, consejera de Agricultura, explica el levantamiento de medidas por los focos de gripe aviar detectados en la provincia de Valladolid

Esta prohibición de concentraciones de aves se mantendrá mientras siga vigente la Orden APA/1288/2025, de 11 de noviembre, que establece el confinamiento de explotaciones como medida de prevención y control. El objetivo es mantener un nivel de vigilancia adecuado durante el período considerado de mayor riesgo de contagio.