Un error informático en un pueblo de León deja sin efecto multas de tráfico: "Hasta el 31 de diciembre del año 4000"

La informática no es infalible y las máquinas también se equivocan, y si no que se lo digan al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo (León), que se ha visto obligado a anular sanciones de tráfico por un error en el que aparece que la fecha de fin de pago voluntario es el 31 de diciembre del año 4000, lo que deja sin efectos multas que suman un importe global de 138.095 euros. 

La alcaldesa de la localidad, Ana María Fernández Caurel (UPL), detalló que el fallo tuvo lugar en el año 2018, cuando se hizo una migración de datos de la anterior aplicación informática a la actual y se estableció ese plazo que, según se vio en la correspondiente Comisión de Hacienda, provoca la obligatoriedad de dar de bajar todas las sanciones de tráfico afectadas desde el año 2011. 

El error, recordó, que “impide la notificación y actuación administrativa para el cobro”. 

sanción anulada, infracción no cobrada

Los grupos políticos de la oposición lamentan la sensación de impunidad que puede dar las consecuencias de ese fallo, que, como apunta el portavoz de Ciudadanos, Rafael Sánchez, “ni el funcionario de turno ni el concejal” se percatara de lo ocurrido o la extrañeza por que nadie se diera cuenta de un expediente “que pasa por tantas manos”. "No me gusta por la impunidad que se transmite al ciudadano y que los que hayan cometido infracciones de tráfico se queden sin sanción, además del daño que se hace a la Hacienda Local" dice Sánchez.

Por su parte el portavoz de Vox, Fernando Prieto Olite afirma: "Cada sanción anulada hay una infracción no cobrada y un dinero que no llega a las arcas municipales". 

En la misma sesión se acordó dar de baja los derechos pendientes de cobro de ejercicios cerrados, entre 1994 y 2024, por importe de 1,41 millones de euros que, según detalló la alcaldesa, se consideran fallidos porque se ignora la existencia de bienes o derechos embargables o susceptibles de cobro. 

La regidora añadió que “los procedimientos de depuración de los saldos y sus consecuencias no se han llevado nunca a cabo en esta administración”, por lo que muchos de ellos siguen activos, lo que puede implicar la aparición de cifras en concepto de remanentes de tesorería que no reflejan la situación real de las arcas municipales.

Por otro lado el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha tenido problemas para gestionar la falta de personal y cubrir puestos vacantes, como el interventor de hacienda o el último, una persona que se encargue de la gestión de las multas de tráfico en la comisaría de la Policía Local y comunicárselo a los infractores.