Alivio en León: sin evacuados tras veinte días de incendios, aunque dos pueblos siguen confinados
La rápida actuación de los servicios de emergencia permite mantener bajo control los fuegos, aunque preocupa la evolución del incendio de Fasgar-Igüeña por el viento

La rápida actuación de los servicios de emergencia permite mantener bajo control los fuegos, aunque preocupa la evolución del incendio de Fasgar-Igüeña por el viento
Ponferrada - Publicado el - Actualizado
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La provincia de León afronta este viernes el vigésimo día consecutivo de incendios forestales con un balance que mezcla alivio y preocupación. Ninguna localidad permanece evacuada en estos momentos, pero 170 personas de cinco núcleos rurales continúan bajo confinamiento urbano por motivos de seguridad.
Berlanga del Bierzo: evacuación temporal y un detenido
El incendio declarado en Berlanga del Bierzo, que alcanzó el nivel 2 de peligrosidad, obligó a desalojar temporalmente a los vecinos. La rápida actuación de los equipos de extinción permitió sofocar las llamas y evitar daños mayores. Aun así, la zona continúa bajo vigilancia por la fuerza del viento que podría reavivar focos residuales. En estos momentos el fuego ya ha bajado a nivel 1 de peligrosidad.
Además, la Guardia Civil detuvo a un joven de 20 años como presunto autor del incendio, lo que ha generado indignación entre autoridades y vecinos. Veinte minutos después de iniciarse el fuego en Berlanga del Bierzo, un agente medioambiental alertó al 062 tras ver a un individuo abandonar la zona donde se había originado el incendio. La Guardia Civil desplegó de inmediato varias patrullas en la comarca.
En el operativo participaba un pelotón de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), desplazado desde Zaragoza para reforzar a la Comandancia de León ante la ola de incendios. Fueron agentes de esta unidad quienes localizaron y detuvieron al sospechoso, que trató de huir al ver la patrulla.
El arrestado fue trasladado al puesto de la Guardia Civil más cercano, donde prestó declaración. Las diligencias y el detenido quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia y de la Fiscalía de Medio Ambiente de Ponferrada.
El delegado territorial de la Junta, Eduardo Diego, destacó la eficacia de los servicios de emergencia. “La intervención fue inmediata y decisiva. Logramos controlar el incendio de Berlanga, pero mantenemos la atención puesta en cualquier repunte”.
Fasgar-Igüeña, foco de máxima atención
El incendio que más preocupa en este momento es el que afecta a la zona de Fasgar-Igüeña, en la comarca del Bierzo Alto. El riesgo se centra en la posible propagación hacia Omaña, una de las áreas forestales más sensibles de la provincia.
Las brigadas forestales trabajan intensamente en la zona, donde el viento complica las tareas de extinción. Se confía, sin embargo, en que las bajas de las temperaturas ayuden a contener el avance del fuego. La carretera que une Igüeña con Colinas del Campo de Martín Moro Toledano sigue siendo la única vía provincial cortada al tráfico.
20 días de incendios: fatiga y resistencia
Este episodio prolongado de incendios, con 20 jornadas consecutivas de actividad forestal, ha puesto a prueba la resistencia de los equipos de extinción y la paciencia de los vecinos.
Aunque ninguna localidad está actualmente desalojada, los confinamientos urbanos y la amenaza constante de las llamas han alterado el día a día de cientos de personas en el Bierzo y en el norte de León. Por último, la mejoría permite la reapertura parcial de la Ruta del Cares, desde Caín hasta el punto de corte establecido.
Llamamiento a la prevención y la conciencia social
En sus declaraciones, Eduardo Diego hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y condenó los actos de quienes provocan los incendios. “Siento tristeza y rabia por estas conductas. No solo ponen en peligro vidas humanas, sino también pueblos enteros, bosques milenarios y un patrimonio natural y cultural que pertenece a todos”.
El delegado insistió en la importancia de reforzar las labores de vigilancia, control y prevención, especialmente en jornadas críticas como las actuales, marcadas por el viento cambiante y la sequedad del terreno.