La ciudad más pequeña de España está en Burgos y tiene uno de los mejores castillos 'roqueros': menos de 300 habitantes
Famosa por sus casas colgadas y su castillo, fue incluida en 2014 en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España

Madrid - Publicado el
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A los pies de los Montes Obarenes y encaramada sobre un cerro conocido como "La Muela", rodeada de las fértiles tierras que riega el Ebro —ese río "traidor" que, según el refrán, "nace en Castilla y riega Aragón"—, se encuentra una pequeña ciudad, la más pequeña de España.
Hoy es un punto minúsculo en el mapa, pero en la memoria de sus calles y plazas guarda los ecos de un pasado medieval, un tiempo pretérito en el que llegó a ser uno de los enclaves estratégicos más importantes del Reino de Castilla y de toda la Península Ibérica.
Frías es un poderoso imán para el turismo y la reina indiscutible de la comarca de Las Merindades, uno de esos sitios a los que hay que ir expresamente porque no pilla de camino a nada. Habitada ya desde la época romana, no aparece en la Historia hasta el año 867, en plena era de la repoblación, impulsada por las campañas de la Reconquista lideradas por los reinos cristianos contra los musulmanes del Emirato de Córdoba.

La pequeña ciudad
Frías es un municipio que, pese a tener más viviendas que habitantes —270 censados en 2024—, tiene el título de ciudad, un distintivo que le entregó el rey Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica, en el año 1435 como medida estratégica, económica y política, para reforzar el control real, proteger un enclave estratégico —como nexo entre la costa cantábrica y la meseta— y fomentar el desarrollo urbano y comercial en un territorio fronterizo.
Su nombre original era Aguas Fridas, una denominación que hacía referencia a los manantiales y arroyos de la zona, conocidos por sus aguas frías [fridas en castellano antiguo]; aunque con el paso del tiempo y la evolución del lenguaje quedó reducido a la segunda parte de esta denominación.

EL ORGULLO DE FRÍAS
Desde el 13 de julio de 1963 este municipio burgalés es tenido como Bien de Interés Cultural (BIC) y desde 2014 figura en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España. Sus mayores atractivos turísticos continúan siendo a día de hoy las casas colgadas, la iglesia de San Vicente y, por supuesto, su imponente castillo medieval.
El castillo de Frías, también llamado de los duques de Frías o de los Velasco, es el resultado de una mezcla de construcciones datadas de los siglos XII-XVI y uno de los castillos 'roqueros' más impresionantes de toda Castilla. En la Edad Media esta construcción defensiva era, además, un centro estratégico, administrativo y simbólico, que garantizaba el control del paso por el río Ebro, la seguridad de la villa y el dominio sobre la comarca.

Por su parte, las casas colgantes, construidas en piedra y madera sobre el cortado de La Muela, son un ejemplo único de adaptación al terreno que servían de viviendas y talleres. Hoy son un símbolo histórico y turístico de la ciudad, formando parte de su Conjunto Histórico protegido.