El Ayuntamiento de Burgos ha desvelado a que calles afectará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro histórico de la ciudad. José Antonio López, presidente del Servicio de Movilidad y Transportes, ha detallado el proyecto, resaltando su enfoque técnico y la colaboración con los diferentes actores involucrados. "La delimitación de la zona de bajas emisiones coincide con la zona de peatonalización, pero con posibilidad de ampliación. Esto es una medida restrictiva, pero racional, exigida debido a la peatonalización previa de Burgos, lo cual nos obliga a un estándar más alto que otras ciudades", explicó López.

El plan, que se basará en un sistema de control de acceso mediante cámaras de vídeo, pretende reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire, así como fomentar un uso más racional del vehículo motorizado en la ciudad. La delimitación de la ZBE abarcará calles clave como Francisco Salinas, Fernán González, Doña Jimena, San Esteban, la pasarela de la Evolución Humana, el puente Santa María y el paseo de la Audiencia.

Dentro de la ZBE, se permitirá la circulación y el estacionamiento de vehículos según su nivel de contaminación, permitiendo la entrada a aquellos con distintivo energético hasta la categoría B y vehículos históricos. Además, se garantizará el acceso a servicios esenciales y transporte público, así como se establecerán excepciones temporales para vehículos de mudanza o servicios de urgencia médica.

"La implantación de esta ZBE nos viene impuesta por ley debido a la categoría poblacional de Burgos, por lo que no se requiere un nivel determinado de emisiones para su activación. Nuestra intención es llevar la aprobación inicial al próximo Pleno y seguir adelante con el proceso, a pesar de los posibles recursos judiciales", destacó López.

El control tecnológico se realizará mediante cámaras de reconocimiento de matrículas, y se establecerán aparcamientos fuera de calzada con sistemas de lectura de matrículas para garantizar el cumplimiento de la normativa.

"Entendemos que esta normativa es más racional que la anterior y busca facilitar una adaptación adecuada a la ZBE. Estamos comprometidos a cumplir los plazos establecidos y a garantizar una implantación efectiva", concluyó López.