Yannick Biiyak es un joven de Camerún, que vive en Burgos. Vino desde Marruecos hasta España nadando. Como hacen muchos inmigrantes, en busca de un futuro mejor. “El camino para llegar aquí, a Burgos no ha sido fácil. Como encontrar un piso donde vivir, porque no tenía los papeles y no podía coger un piso de alquiler. Nada... Ni comer”, explica.

Con hambre y sin techo... ¿Dónde acudir en Burgos? ¿Adónde ir en una ciudad que no conoces? Este joven camerunés cuenta que la primera etapa fue no fue fácil. Acudió a Accem, donde estuvo tres meses. Después tuvo que buscar otro lugar. “Empecé a caminar por Burgos de asociación en asociación, buscando un sitio donde dormir y donde comer”, relata Yannick, que pudo recalar en Burgos Acoge, donde estuvo 2 años hasta que encontró un pequeño trabajo, pagado "en negro", pero que le permitió alquilar una habitación “porque un piso no podía, no cobraba bastante”.

Yannick deja Burgos Acoge, aun pudiendo haberse quedado más tiempo. Lo hace por un gesto que le honra... “Me fui de Burgos Acoge porque quería dejar sitio a los demás. Me podría permitir un pequeño lugar donde quedarme. Les dije no me echáis pero voy a ir a buscarme la vida y ellos me dijeron si pasa algo malo vuelve cuando quieras”, cita Biiyak.

Al protagonista de esta historia no le fue mal. Se aventuró, una vez más, a labrarse un futuro mejor, todavía con muchas dificultades, pero con el apoyo de esas asociaciones de Burgos que hacen una labor impagable.

Yannick Biiyak es uno de los protagonistas de la nueva campaña de sensibilización que pone en marcha el Ayuntamiento de Burgos para dar a conocer los problemas que tiene gente como él -personas inmigrantes y refugiadas en nuestra ciudad- para poder acceder a una vivienda.

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El objetivo es erradicar los prejuicios o estereotipos que tienen las personas que disponen de una vivienda y que pueden venderla o alquilarla y les da miedo hacerlo a estas personas, ya sea por impagos, por problemas con los vecinos, etc... Es el caso, nos cuenta Yannick, de un amigo suyo, que tuvo una situación “muy difícil porque buscaba un piso de alquiler y el dueño le pidió los papeles y le preguntó si estaba casado con una española. Entonces vino a mí y me preguntó por favor si podía hablar con mi novia para que se hiciera pasar por su mujer para que el dueño le deje el piso... Fíjate. Si no cumple uno de las dos cosas no les dejan el piso. Yo no sé por qué”, se lamenta el camerunés.

Ahí está la importancia de esta campaña, que trata de abrir los ojos y quitarnos esos prejuicios que solo empobrecen nuestro corazón. “Somos vecinos, Burgos es hogar”, es el acertado nombre de esta iniciativa, que cuenta con 12 testimonios, tanto de inquilinos como Yannick, como de arrendadores, que cuentan su experiencia dando cobijo a personas con estas dificultades.

La campaña ya está en redes sociales, en publicidad urbana y en la web burgoseshogar.es. Se ha hecho después de más de 600 encuestas a burgaleses con las que se pretendía saber su opinión sobre estas personas y la predisposición a alquilar un piso a personas inmigrantes o refugiadas.

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Escucha la historia de este camerunés, con su propia voz, en el Herrera en COPE Burgos de hoy:

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