Jubileo de los enfermos y del mundo de la sanidad

La Diócesis de Ávila, a través de la Pastoral de la Salud, anuncia con alegría que el próximo domingo 25 de mayo se celebrará en la S.A.I Catedral del Salvador, el Jubileo de los Enfermos y del mundo de la sanidad. Se ha hecho coincidir este momento jubilar tan importante con la Pascua del Enfermo (que tradicionalmente se celebra en toda la Iglesia española el VI domingo de Pascua).

Como destaca la Bula del Jubileo Spes non confundit, la Iglesia considera necesario que este Año Santo “se ofrezcan signos de esperanza a los enfermos que están en sus casas o en los hospitales. Que sus sufrimientos puedan ser aliviados con la cercanía de las personas que los visitan y el afecto que reciben. Que esta gratitud llegue también a todos los agentes sanitarios que ejercitan su misión con cuidado solícito hacia las personas enfermas y más frágiles”. De ahí que el Secretariado diocesano de la Pastoral de la Salud haya querido tener este gesto jubilar, al que están llamadas todas las personas enfermas en la diócesis, así como sus familias. Pero también todos aquellos que trabajen y/o colaboren en el mundo de la sanidad y del cuidado de los enfermos: médicos, enfermeras, auxiliares, voluntarios de distintas asociaciones, visitadores de enfermos, …

La indulgencia plenaria podrá lucrarse en la Eucaristía que presidirá dicho domingo nuestro obispo Don Jesús Rico en la Catedral (único templo jubilar en la diócesis) a las 17:30 horas.

Recordaremos así las palabras del Papa Francisco el pasado 11 de febrero: “Los lugares donde se sufre son a menudo lugares de intercambio, de enriquecimiento mutuo. ¡Cuántas veces, junto al lecho de un enfermo, se aprende a esperar! ¡Cuántas veces, estando cerca de quien sufre, se aprende a creer! ¡Cuántas veces, inclinándose ante el necesitado, se descubre el amor! Es decir, nos damos cuenta de que somos “ángeles” de esperanza, mensajeros de Dios, los unos para los otros, todos juntos: enfermos, médicos, enfermeros, familiares, amigos, sacerdotes, religiosos y religiosas; y allí donde estemos: en la familia, en los dispensarios, en las residencias de ancianos, en los hospitales y en las clínicas”.