El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, ha reconocido que si bien la situación sanitaria “invita a la preocupación”, en la provincia de Ávila “no tenemos ninguna zona básica de salud que preocupe especialmente”. Hernández Herrero ha señalado que los brotes de las zonas de Candeleda, Arenas de San Pedro y Sotillo de La Adrada (los dos primeros vinculados a residencias y el tercero a centros escolares), “están muy acotados y en ningún momento ha habido transmisión comunitaria”.

En cuanto a la situación en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, con 52 hospitalizados (46 en planta y 6 en UCI), para el delegado “está lejos del colapso”.

El delegado se ha referido también a los centros educativos, donde pese a la preocupación al inicio del curso, se está demostrando que “los índices son muy bajos”.

Hernández Herrero ha pedido precaución “en el ámbito íntimo” de las familias, donde recuerda que “se baja la guardia” y es donde más casos de la enfermedad se están produciendo.