El juez de Instrucción 2 de Ávila ha decretado libertad con cargos para el matrimonio detenido este lunes por las agresiones físicas que infringía de forma habitual a sus hijos, uno de los cuales, de 10 años de edad, había huido de casa y fue localizado en un tren destino a Ávila. También se ha impuesto a estos progenitores una orden de alejamiento de los menores, que se encuentran bajo tutela de la Junta de Castilla y León, según fuentes de la Delegación del Gobierno.

Además, no podrán comunicarse con ellos y deberán comparecer cuando el órgano judicial competente lo requiera.

Asimismo, el juzgado abulense ha dictado un auto de inhibición a los Juzgados de Guadalajara, ya que los hechos supuestamente ocurrieron en una localidad de la provincia.

El matrimonio fue detenido y puesto a disposición judicial tras reconocer las agresiones físicas que ejercía sobre sus dos hijos. Los hechos tuvieron lugar sobre las 18:30 horas de este lunes, 1 de abril, cuando la Sala de Operaciones de la Policía Nacional de Ávila envió una dotación a la estación de trenes, donde se dirigía un convoy con origen Madrid, cuyo revisor comunicó que en su interior viajaba un menor de 10 años "sin compañía y algo desorientado".

Fueron los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana los que trasladaron al niño a la Comisaría, donde explicó que se había escapado de casa porque sus padres le agredían continuamente tanto a él como a su hermana, también menor de edad; que lo hacían con el cinturón, con un cable de cargador y otros objetos de uso cotidiano.

Posteriormente, los agentes localizaron a sus padres en una localidad madrileña y se desplazaron hasta Ávila para hacerse cargo de su hijo.

La hija, de 13 años, ratificó "de forma espontánea" la versión de su hermano al asegurar que eran golpeados con frecuencia cuando no se portaban bien, algo que confirmaron los propios padres justificando que era "su manera de educar".