El Hospital Universitario de Guadalajara ha revalidado, por séptimo año consecutivo, su acreditación como "Hospital activo: hospital seguro".

La acreditación, que concede el Sistema Español de Notificación en Seguridad en Anestesia y Reanimación, viene a reconocer el trabajo realizado para garantizar la seguridad del paciente en el ámbito perioperatorio por parte del Equipo de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del centro hospitalario alcarreño, compuesto actualmente por cuatro anestesistas entre las que se encuentra Lourdes Muñoz Corsini, con la que hemos charlado en Mediodía COPE Guadalajara.

Para Muñoz "la revalidación es más que nada es una forma de dar a conocer a la gente de Guadalajara que estamos trabajando por su seguridad, y eso es lo más importante, aunque es cierto que el título también nos impulsa a seguir al año siguiente", incluso, tal y como ha subrayado, trabajando "de forma continuada, fuera de nuestro horario asistencial en la mayor parte de los casos".

Con respecto a la base de su labor diaria, que ha sido merecedora del certificado, la anestesista alcarreña ha explicado que su grupo trabaja "sobre un hecho habitual en el ser humano como es el error, ya que sabemos que podemos aprender de los errores para no volverlos a repetir".

En este sentido, ha explicado que su sistema de detección de errores involucra a todos los profesionales del centro hospitalario ya que "la idea es que todos los trabajadores del Hospital detecten los errores, que luego se comunican a través de una página web, en un formulario web que es absolutamente anónimo, cayendo así en una base de datos, que es la que analizamos el grupo de los analizadores del grupo de seguridad, como paso previo a poner después una medida que corrija ese error".

En cualquier caso, con respecto a al gravedad de esos errores notificados, ha asegurado que "el 99,9% de los errores son errores que no han causado ningún daño al paciente y, en la mayoría de los casos, se deben a problemas ocurridos por una falta de comunicación o por una comunicación deficiente entre los profesionales".

Pero más allá de los errores, por otro lado subsanables, lo que más preocupa a Lourdes Muñoz Corsini son los efectos de la pandemia en el ámbito quirúrgico sobre los pacientes no-COVID, que es precisamente su desatención. "Hay mucho paciente ingresado, intubado en una Unidad de Cuidados Intensivos, que son 3 actualmente, y estamos casi sin poder operar de forma programada, salvo lo más urgente, porque tenemos que volcar todo nuestro esfuerzo en los pacientes que están muy malos de COVID".

Por eso, no ha dudado en hacer un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos para que cumplan las normas sanitarias, argumentando que "necesitamos que los pacientes COVID estén en su casa, no entren en el hospital, para que podamos seguir operando a pacientes no-COVID, que la mayoría de los que llegan al quirófano es por problemas graves".

Y es que para la anestesista del Hospital Universitario de Guadalajara, son pacientes "prudentes, que están en su casa y cumplen las normas y, aun así, son los mayores perjudicados por la pandemia".