Los funcionarios de prisiones de Castilla La Mancha llevan tiempo exigiendo más medios para poder evitar o prevenir, en la manera de lo posible, este tipo de sucesos. Unos hechos que cada vez se repiten más porque los propios presos ven que los funcionarios no tienen los medios necesarios para pararlos.

Esto ocurrió este miércoles en la cárcel de Cuenca, cuando un preso, altamente peligroso y que estaba en la cárcel conquense esperando ser trasladado a otra en Madrid, casi acaba con la vida del jefe de servicios. Este individuo ha sido metido nuevamente en la cárcel acusado de un delito de agresión sexual en Tarancón, hecho cometido dos días después de salir en libertad vigilada y tras desprenderse de la pulsera telemática que le habían instalado para su control.

Durante la tarde, el agresor rompió los cristales de su celda. Se encerró en el baño y cuando la víctima fue a ver qué pasaba, el preso se le abalanzó intentando cortarle el cuello con uno de los cristales. Así ha quedado la celda de este preso, algo que ha denunciado en Twitter el Subinspector de Policía Nacional y Portavoz de Altnernavia Sindical de Policía, Alfredo Perdiguero.

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Y a una bestia así, ¿como lo reduces? ¿con qué medios si no los tienen? Y encima sabiendo de lo que es capaz. Así quedó la celda después de acuchillar con un cristal en el cuello a un funcionario.
Ánimo a los funcionarios de prisiones y pronta recuperación de este funcionario. https://t.co/zO8ZCLmGYjpic.twitter.com/myLIS7WYHI

— Alfredo Perdiguero M. ???? (@PerdigueroASP) October 28, 2021

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Lo consiguió pero se quedó a milímetros de la yugular, lo que ha salvado la vida al funcionario, que fue atendido en el Hospital de Recoletas de Cuenca por un cirujano. Según informan fuentes sindicales, ya está estable y en su casa.

Los sindicatos llevan tiempo reclamando más seguridad para los funcionarios de prisiones. Denuncian la falta de medidas de control sobre este tipo de presos peligrosos y en este caso en concreto las carencias de personal en Cuenca, aunque es algo extensible a casi todas las prisiones de Castilla La Mancha. No entienden que un preso de esta peligrosidad fuera destinado, aunque fuese de manera momentánea, a un centro como el de Cuenca en el que carecen de herramientas para controlar la situación si pasase lo que precisamente ha acabado pasando.