Alma, un halo de esperanza para Valdemanco del Esteras

Primer bebé en esta localidad ciudadrealeña de apenas 170 habitantes tras 8 años sin nacimientos

Alma, un halo de esperanza para Valdemanco del Esteras

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La provincia de Ciudad Real sufre en primera persona los estragos de la despoblación desde hace varios lustros. Tan solo un pausado vistazo a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística para corroborar el secreto a voces que se cierne sobre el pensamiento de miles de ciudadrealeños que, día tras día, año tras año, comprueban que por sus monumentales calles cada vez transitan menos lugareños.

Casi sin excepción, los pueblos de la provincia pierden todos los años habitantes, los estudiantes emigran cuando la edad se lo permite y, una vez descubiertos los destellos de las grandes urbes, tan solo “vuelven” cuando las luces de la Feria iluminan el camino.

La población envejece y las oportunidades laborales se ciñen al campo. No hay industria, apenas servicios. Y los cacareados planes contra la despoblación se quedan en buenas intenciones y discursos huecos.

Son muchos los ejemplos que podríamos mencionar en este reportaje, pero hacemos parada y fonda en una localidad inmersa en tierras montuosas ricas en floraciones, Valdemanco del Esteras.

Valdemanco tiene su origen en un grupo de molineros y colmeneros que decidieron instalarse cerca de los molinos del río Frío y actualmente es un pueblo dedicado en su gran mayoría a la ganadería (sobre todo ovina) y a la agricultura (olivo).

Apenas tiene 170 habitantes, de los cuales el 80 por ciento supera los 70 años de edad. Lo que dibuja un futuro mohíno si la despoblación sigue avanzando cual plaga.

Ni que decir tiene que el alborozo de los niños no existe. Bueno, ahora sí que el llanto de la pequeña Alma enciende los corazones de los vecinos. Y es que tras más de 8 años sin nacimientos, los vecinos de la envejecida y pequeña población de Valdemanco del Esteras han visto nacer un bebé que ha llenado de ilusión a sus habitantes.

Se trata de una niña llamada Alma que, de forma prematura a los 8 meses de gestación, llegó a al mundo hace dos meses, y, según reconocen todos, ha llenado de esperanza al pueblo.

Alma se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la despoblación, en el santo grial al que se agarran para resistir.

"SOMOS UNA POBLACIÓN ENVEJECIDA"

La alcaldesa de la localidad, Julia Manzano, es consciente de todos los inconvenientes que rodean a un pueblo como Valdemanco. “Somos una población muy envejecida y los pocos jóvenes que viven aquí no tienen trabajo, por lo que ni se plantean tener hijos por la falta de oportunidades”.

Una de esas jóvenes es Noelia, la mamá de Alma, que echa en falta, cuando sale a la calle, la vida que a cualquier lugar le otorgan los niños. “La gente joven no tiene opciones, tienes que agarrarte a trabajos esporádicos para ir tirando”.

Los ojos de Noelia, y su voz, constatan que Valdemanco del Esteras va languideciendo. “Es una pena, si esto sigue así vamos a quedar cuatro”.

La única alegría llega cuando la canícula se hace presente. Ese es el instante en que Valdemanco, y todos los pueblos de España, reverdecen. “Son días muy alegres, duran poco”. La vuelta a la realidad es cruel. La vid marca la hora. Septiembre despierta del sueño a los valdemanqueños.

Noelia rememora con tristeza esa coyuntura. Pero de nuevo Alma le recuerda que hay esperanza. “Está muy grande, muy guapa y con unos mofletes”. Damos fe.

Alma

Los obstáculos en Valdemanco se multiplican. Es imposible que los pueblos no mueran sin los servicios más básicos.

“Por ejemplo, el agua no es de buena calidad”, se queja la alcaldesa, que hoy ha tenido suerte y puede hablar por el móvil con nosotros. “Cuando hay aire nos quedamos sin cobertura”, dice. Situación que acaban de vivir hace apenas unos días. El teléfono es lo que aún les mantiene el pulso. “La gente mayor necesita el teléfono para muchas cosas. Las telecomunicaciones en Valdemanco son como del siglo pasado”, lamenta.

Pero la primera edil no se resigna a tirar la toalla, prefiere ver el vaso medio lleno. “Tenemos una tienda familiar en el pueblo, y el médico viene casi todos los días”.

Alma ha sido la esperanza a la que se agarran los vecinos de Valdemanco del Esteras que no quieren apagar la luz de un pueblo que aspira a volver a escuchar el regocijo de los chiquillos corriendo por el parque.

Escucha en directo

En Directo COPE CIUDAD REAL

COPE CIUDAD REAL

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Últimos audios

Último boletín

05:00H | 19 JUN 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking