En Tobarra, una localidad de 8.000 habitantes en la provincia de Albacete, la Semana Santa es más que una celebración religiosa; es una tradición arraigada en el corazón de su gente, y la tamborrada es su máxima expresión. Este año, como en tantos otros, Tobarra se prepara para vivir cuatro días de batucada constante, marcados por el sonido incesante de los tambores que resuenan en cada rincón del pueblo. Sin embargo, este año hay algo diferente: en la madrugada del sábado, mientras el resto de España ajusta sus relojes al cambio de hora, en Tobarra se niegan a romper con su tradición.

El motivo detrás de esta decisión es claro: la tamborada de Semana Santa. El Ayuntamiento de Tobarra ha tomado la iniciativa de postergar un día el cambio de hora para permitir que los tambores suenen de forma ininterrumpida durante 104 horas, tal como se ha hecho siempre. Para los habitantes de Tobarra, pensar en 103 horas de tambor no solo suena extraño, sino que va en contra de la esencia misma de su celebración.

“El tambor es el latido de nuestro pueblo. No podemos concebir nuestra Semana Santa sin el sonido de los tambores durante las 104 horas", expresa José Manuel Cano Paterna, presidente de la Asociación de Amigos del Tambor de Tobarra. Para él y para muchos otros tobarreños, el desafío cada año es mantener ese ritmo ininterrumpido, alcanzando las tan ansiadas 104 horas de tambor.

El reto cada año es el de mantener la tamborada durante 104 horas: "El tambor es nuestra identidad, nuestra pasión. Es un símbolo de unidad y tradición que nos une como pueblo", agrega José Manuel Cano Paterna.

Y quizá este año las expectativas se cumplan. Quienes conocen la fuerza y el compromiso de la comunidad de Tobarra no descartan la posibilidad de que el desafío de las 104 horas se cumpla.

De hecho, José Manuel Cano Paterna, nos cuenta que "he llegado a ochenta y tantas horas pero cuando era más joven" y añade que "tenemos una iniciativa dentro de la Asociación para conseguir que un tambor en concreto sea tocado durante las 104 horas, aunque sea con varias personas".

Mientras en el resto de España el cambio de hora marca el inicio de un nuevo horario, en Tobarra el tiempo seguirá siendo marcado por el sonido de los tambores. Y será al día siguiente cuando se realice este cambio de hora, en la madrugada del domingo 31 de marzo al lunes 1 de abril, a la misma hora. “Nosotros tocamos ininterrumpidamente durante 104 horas y al caer el cambio de hora en Sábado Santo hemos decido pasarlo al día siguiente al domingo de Resurrección”, explica Manuela Garrido, alcaldesa de Tobarra.