El bizcocho que no subió
Un balance sobre la recientemente terminada Feria taurina de Albacete

El Cid, durante su actuación este lunes en Albacete
Albacete - Publicado el
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Lorenzo del Rey - Redacción COPE Albacete
Hasta a la persona más cocinillas le ha pasado en alguna ocasión. Se ha provisto de los ingredientes con mejor pinta, ha procurado atinar con las cantidades justas, hacer bien la mezcla y luego medir la temperatura correcta. Pues a pesar de todo eso, de echarle un ojo por el cristal para ver que todo iba bien, la masa del bizcocho se ha quedado sin subir. Se pusieron todas las ilusiones en hacer ese producto de repostería y al final la cosa no ha subido ni alcanzado el nivel que se esperaba con las altas expectativas generadas inicialmente. Pues esa comparación de repostería podemos utilizarla con lo sucedido en la Feria taurina de Albacete: buenos mimbres pero que al final no han derivado en un bizcocho alto, sabroso y esponjoso si no en un postre bajito, con cosas buenas –que las hay- pero que un cúmulo de circunstancias, unas impredecibles, otras insalvables y estas mejorables, dejan una Feria taurina en honor de la Virgen de los Llanos como ese toro que tiene calidad y nobleza pero que anda con la casta justa para emplearse en tres series y ya pararse. La tibieza general nos ha dejado un poco fríos. Vayamos por partes porque hay mucha tela que cortar.
Elenco ganadero sobresaliente de inicio e insuficiente en su final
Lo escribimos en su día: era difícil confeccionar un listado de ganaderías tan completo, variado y unánimemente celebrado como el que en su día presentó la empresa Casas-Amador para Albacete. Variedad, repetición de los hierros triunfadores y ganaderías punteras durante la temporada. La presentación ha sido correcta en líneas generales, con alguna desigualdad, eso sí. ¿Y el comportamiento? Pues se han visto varios toros sueltos destacables, pero no se ha lidiado una corrida completa con un puñado de toros de buena nota en todos los tercios. Yendo día por día, la divisa triunfadora del año pasado del Conde de Mayalde fue floja y muy descastada; las dos novilladas fueron de perfil bajo. La de Gibaja muy mansa mientras que la de Montealto resultó también floja y descastada. El encierro de Santi Domecq también fue noblote y bajo de casta. Victoriano del Río resultó remendado (sólo se lidiaron cuatro toros), descastada y de pobre juego. El encierro de Daniel Ruiz contó con dos toros muleteros y con opciones claras por ambos pitones, si bien nada hicieron en el caballo y por tanto el astado indultado no debió ser acreedor de tal honor. El resto, estuvieron lejos de esas prestaciones. Y ya en el cierre de Feria, los grises de La Quinta decepcionaron con sólo un par de toros potables sin ser rotundos; Jandilla estuvo lejos de esa excelencia ganadera con apenas toro y medio aprovechables y ya, en el cierre de abono, Victorino Martín no pudo coronar la feria porque sólo un astado mostró condiciones.

Toro de Victorino Martín
Para próximos años, hay que contratar de nuevo las ganaderías con más caché y queda afinar un poco más a la hora de seleccionar los toros. Y esto luego con la variable consistente en que, en las divisas más demandadas, sobre todo cuando aparecen las figuras de por medio, estos toreros hacen y deshacen a su antojo. Y como muestra un botón con la corrida remendada de Victoriano del Río. Hay que jugar como quieren y por eso hay que aceptar pulpo como animal de compañía. O toro justísimo por apto para Albacete. Y eso no va a cambiar nunca, por mucho que insistamos,
Los toreros más destacados del abono
Primero, las faenas que han dejado más sabor, con labores que desprenden ese olor tan bonito de salirse de lo cotidiano son ese trasteo de Fortes, con un concepto clásico y acinturado; Samuel Navalón con mando y poder: un Caballero con feliz alternativa; Ureña con una labor de reivindicación donde el indulto es casi algo anecdótico; Juan Ortega con temple y al ralentí; un Manuel Jesús "El Cid" que demostró que los viejos rockeros nunca mueren; Emilio de Justo con una faena de dominio. Hay que mencionar también a toreros que han cumplido como son "El Mene", Aarón Palacio, Zulueta, Nicolás Cortijo, Castella, Borja Jiménez, Luque, Roca Rey, Peñaranda, Pinar, Galván, Ginés Marín. Hay que hacer un apartado especial con Molina, el único diestro que hizo doblete en el abono.

Emilio de Justo en Albacete
La apuesta era fuerte y no ha podido reeditar el triunfo logrado hace un año. Las heridas todavía frescas han influido negativamente en su desempeño porque ya se le veía sensiblemente mermado de facultades, especialmente en su tarde del día 8. Luego, el esfuerzo de viajar a Dax, dar la cara en tierras francesas y otro nuevo puerto de montaña con los de La Quinta en Albacete. Sus actuaciones han sido irregulares, mostrando su evolución y buen juego de muñeca en su primer día mientras que el día 16 se vio a un José Fernando más amontonado y a contra estilo ante dos toros que tampoco lo pusieron fácil. Renqueante, con tres citas de máxima exigencia y con ganado que no regaló nada, se explica el resultado final que no llegó al brillo de la Feria pasada. Nadie dijo que fuese fácil y estos momentos son los que curten a los toreros. Ánimo y a seguir en el camino porque hay condiciones de sobra y hasta el mejor escribano echa un borrón.
La afluencia de público ha sido notable
Contra viento y marea, la plaza de toros de Albacete sigue cosechando unas entradas boyantes. Da igual que haya posibilidad o no de devolución de entrada, el aficionado sigue fiel y acude en masa tarde tras tarde logrando una media cercana a los 3/4 de aforo de media. Eso demuestra que la tradición taurina está bien arraigada en nuestra ciudad y provincia y que los carteles originales, junto a los modificados por sustituciones, no han disgustado a los abonados. Y también pasa mucho que las gallinas que salen se compensan por las que entran en la taquilla. Albacete, un caso digno de estudio.
Y sobre las tres sustituciones, el coso de la calle Feria suele tener históricamente esta circunstancia. Final de temporada, lesiones, cansancio, heridas en otras plazas... Muchos condicionantes adversos que se han salvado con acierto. Primero, la alternativa de Manuel Caballero sustituyendo a un Morante de la Puebla que recayó de su lesión. Ahí ganaron todos. Manuel por tomar la alternativa en Albacete, con un cartel puntero y un sábado de Feria donde además respondió el torero. La empresa también gana porque no se notó en absoluto la baja en taquilla con un lleno hasta la bandera y porque la ciudad vio a uno de los suyos subir de escalafón de manos de su padre en la que es la imagen de la Feria. Sobre las sustituciones de Andy Cartagena y Fernando Adrián, se acertó con el fondo (traer a Sergio Galán y El Cid) pero no con las formas y tiempos de anunciar las sustituciones.
Si la tarde del sábado el propio Cartagena anunciaba en sus redes que no podría cumplir con su compromiso en Albacete, y si Adrián tenía prácticamente imposible venir a Albacete, lo de anunciar la sustitución a las 9:30 de la mañana es un detalle que no es acorde con el buen hacer de la empresa en otros menesteres. No hay que tener miedo a una posible devolución -que luego se comprobó prácticamente inexistente- y más si no es por cuestiones atribuibles a nadie si no a circunstancias impredecibles como son las bajas médicas.
El palco presidencial y el nivel de exigencia
Este año Genoveva Armero no ha tenido ningún lunar grave en sus actuaciones. Quizás algún trofeo donde la petición popular no era tan rotunda debió haberse ido al desolladero, pero nada grave, como decimos. Es cierto que no estuvo en el palco los días más turbios -el sábado 13, por ejemplo- si bien tuvo que lidiar con el festejo del día 12 donde sólo salieron al ruedo cuatro de Victoriano del Río en corrida remendada. Mejor no imaginarse los que fueron rechazados en cuanto a su trapío que, suponemos, estaba muy lejos del requerido por Albacete.
Por su parte, Joaquín Coy ha tenido que bailar con la más fea. El triunfo de Castella y la vuelta al ruedo del toro "Imperial" de Santiago Domecq fueron exageradas. Con una oreja de peso y aplausos en el arrastre hubiera ido bien servida la cosa. Y el 13 de septiembre, Albacete fue la sombra de lo que un día fue. Un indulto inmerecido a "Diablillo" que incluso hubiera sido debatible si era de vuelta, convirtió el coso de la calle Feria en un recinto donde la catarsis triunfalista llegó a su punto más álgido con un público que pedía más y más en una vorágine de exageración. Igual que negó el indulto Coy a ese quinto, debió cerrarse en banda y no otorgar el del cuarto. Claro que la presión de público, diestro y ganadero es enorme, pero la categoría de la plaza debe primar sobre todo lo demás. Por otra parte, el presidente Joaquín ha tenido otras decisiones acertadas al no dar trofeos con peticiones de mínimos y la presentación de los toros ha cumplido.
Último año de contrato y nuevo pliego
Acaba de terminar la quinta feria organizada por la empresa Casas y Amador y tampoco sería justo que este final eclipse todo su tiempo de gestión. Como el alumno que hace cinco parciales y saca un 5 en el último y esa es la nota que se le pone. O estar comiendo pipas y que la última sea amarga y sentenciar que la bolsa estaba toda mala. Lo justo es ponderar la visión global de Manuel Amador y su equipo en Albacete y eso es lo que permite extraer conclusiones ajustadas a la realidad.
Tras un primer año de pandemia donde se arriesgó la empresa y organizó los carteles, reservando el abono se sacase o no -con el riesgo que eso suponía- se pasó un primer año cómo se pudo. El segundo quizás sea el menos brillante de los cinco, con un abono muy conformista y sin cogerle al aire a la plaza. Ahora bien, en el tercer año la subida en calidad, remate y profundidad de la Feria en sus carteles fue muy buena. El mejor año de Amador en Albacete y así se puso de manifiesto en unas críticas positivas y unánimes. El cuarto mantuvo esa notable línea de interés en los carteles y este último sobre el papel tenía un elenco ganadero sobresaliente con unas combinaciones sin sobresaltos y acordes con Albacete, lo que también era buena noticia.

Plaza de toros Albacete
La empresa no ha cometido ningún incumplimiento contractual, ha cumplido con creces lo firmado con la Escuela taurina respecto a preparador físico y número de vacas y novilladas. También se ha promocionado la feria a nivel local, ha mejorado la comunicación sobre los festejos, aunque ha quedado pendiente un lavado de cara de su web para mayor atractivo visual y actualizaciones de información más frecuentes, el elaborar un programa diario con sello oficial con cuadrillas, el orden de lidia y demás datos y también el lograr que los grandes medios nacionales regresen a Albacete porque si tienes un lingote de oro y lo escondes en un trapo, no podrás usar su valor y nadie sabrá de su existencia. Unos carteles con proyección nacional merecen ser cantados y contados.
Otras iniciativas han caído en gracia entre la afición, como el usar entradas sueltas en lugar de carnets para los abonos de 45 euros, la estatua del toro en la puerta grande de la plaza que ha sido una atracción novedosa de fotografía para los aficionados y la gala de presentación de los carteles en el Teatro Circo sólo puede calificarse de exitosa estos últimos años, con una puesta en escena excelente.
Finalizado el 2025, y una vez que ya dijo el año pasado el concejal de Asuntos Taurinos, Alberto Reina, que las líneas rojas del pliego serían mantener el número de festejos y las obligaciones con la Escuela taurina, queda saber los requisitos de solvencia que deben reunir los empresarios que pretendan gestionar Albacete los próximos años. Pocas empresas pueden (o deben poder) gestionar Albacete porque su idiosincrasia es muy particular y altamente exigente. Toca esperar al devenir de los acontecimientos. Valor, y al toro.