Fue intensa la noche electoral de ayer, especialmente en las Elecciones Municipales y en municipios como la capital donde finalmente PSOE y PP empataron a nueve concejales; cinco conseguía Ciudadanos; tres para Unidas Podemos y uno para Vox que entra en el Ayuntamiento.

¿Esto qué significa?

Que en la sede del Partido Popular, Manuel Serrano se sentía optimista y decía que era el "vencedor moral porque nadie daba nada por nosotros antes de estas elecciones" y aseguraba que habrá que negociar con Ciudadanos pero confiaba en que los cuatro años de camino que han recorrido juntos sirvan para los próximos cuatro.

En la sede del PSOE, en la calle Pedro Coca, Emilio Sáez se sentía ganador y decía que hablará con quien sea necesario porque "la gente ha expresado su deseo de cambio en las urnas y de poner fin al inmovilismo de estos últimos años".

Y en la de Ciudadanos, en la calle Marqués de Molins, esperaban repetir el resultado de las Generales en las que sobrepasaron al Partido Popular pero no se dio. El cabeza de lista, Vicente Casañ, como buen aficionado taurino, daba capotazos una y otra vez anoche en nuestro programa especial diciendo "hay que esperar" o "vamos a hablar", aludiendo a que quien asuma de forma más decidida el programa de Ciudadanos ése será el que gobernará este ayuntamiento que como el resto de España, se constituirán el próximo 15 de junio.

En la sede de Unidas Podemos decepción absoluta con tres concejales. No serán decisivos y se siguen perdiendo apoyos. De hecho, ni Alvaro Peñarrubia ni Héctor García, concejales estos últimos cuatro años, consiguen entrar en el Ayuntamiento.

Y con un concejal, sí lo hace y se siente satisfecho VOX, cuyo candidato Delfín Córcoles explicaba en COPE que la voz de Vox se va a dejar escuchar y están contentos.