David Otero vuelve a Santander: "Un vínculo con una tierra que viene de lejos"

David Otero no es un visitante cualquiera. Desde niño veraneaba en Somo y Berria, donde empezó a surfear y a enamorarse del mar. “Soy el típico madrileño que viene a hacer surf a Somo… al que no le gustan los madrileños que vienen a hacer surf a Somo”, bromea. En esas playas forjó recuerdos imborrables y amistades que conserva hasta hoy.

Entre ellas, la del santanderino Chema Ruiz, bajista de El Canto del Loco, a quien Otero incorporó a la banda y con quien mantiene un estrecho contacto. También la de Marcos Cao Casal, vocalista de La Sonrisa de Julia, a quien espera ver en el concierto del Centro Botín. “Tengo muchas ganas de escuchar su nuevo tema, siempre han sido una de mis bandas favoritas”, confiesa. 

un formato íntimo, repleto de emoción  

Este miércoles 22 de octubre, David Otero se subirá al escenario del Auditorio del Centro Botín dentro del Club 100 de CADENA 100 (20:30 h, entrada gratuita con invitación hasta completar aforo), con apertura de puertas a las 20:00 h. Puedes recoger aún las invitaciones en COPE Cantabria, Mamparas Santander, Taller mecánico Box 513, YVT Vicente Trueba, Redefine y Fase REM en la capital de Cantabria y también en El Caserío de Suances.  

El artista regresa a Santander en plena madurez creativa, en un momento en el que ha aprendido a disfrutar de la cercanía y la complicidad con su público. “Este formato me encanta porque todo se impregna de emoción. No hay barreras, solo canciones, historias y la gente delante”, explica.

Su concierto ofrecerá un viaje por sus 25 años de música, desde los días de El Canto del Loco hasta su etapa actual, pasando por El Pescao. Habrá temas de su último disco, Inteligencia Natural —que tantas alegrías le está dando— y también esas canciones que forman parte de la vida de muchos. 

“Ver a la gente venir a mis conciertos sigue siendo impresionante”  

El madrileño reconoce sentirse abrumado por la respuesta del público: “Aunque sean aforos pequeños como el de mañana, me impresiona ver a la gente acudir y disfrutar. Sigo agradeciendo cada vez que llenamos una sala”.

No es para menos: el año pasado ya presentó este mismo formato en varias ciudades y colgó el cartel de “sold out” en la mayoría de ellas. 

Entre kilómetros, canciones y descanso merecido  

2025 ha sido un año intenso para Otero: casi 50 conciertos y miles de kilómetros a la espalda. Por eso, tras su cita en Santander, planea tomarse un pequeño respiro. “A mediados de noviembre pararé un poco, necesito descansar”, admite. Pero el descanso será breve: en enero volverá a los escenarios con una gira muy especial, "Una guitarra y yo – Gira 2026”, el mismo formato que trae  al Centro Botín.

Será un recorrido por salas pequeñas de toda España, solo con su guitarra y su voz, contando las historias que nacen detrás de cada canción. De momento ya tiene cerradas cuarenta fechas y las que llegarán. 

un artista en calma, un público fiel  

Con la serenidad de quien ha aprendido a disfrutar del camino, David Otero llega a Santander con los pies descalzos, la guitarra lista y el alma abierta.

Y, quién sabe, quizá mañana, mientras el mar respira junto al auditorio, vuelva a sentirse aquel chico de Somo que soñaba con vivir de la música… y acabó convirtiéndose en parte de la nuestra.