La Consejería de Educación ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de Cantabria el calendario del curso escolar 2024-2025 en la comunidad autónoma, que comenzará el 9 de septiembre en las etapas de Infantil, Primaria y Especial, y el 10 en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Además, sigue el modelo bimestral y está en línea con los anteriores.

El calendario escolar fue aprobado el pasado 26 de febrero por unanimidad en la Mesa Sectorial de Educación, que integran la Junta de Personal Docente y la Consejería de Educación.

Sigue el modelo implantado en la comunidad en el curso 2016-2017, con cinco bimestres de entre 33 y 34 días interrumpidos por semanas no lectivas completas.

En este caso, los periodos no lectivos serán del 28 de octubre al 3 de noviembre y del 24 de febrero al 2 de marzo. A ellos se suman las vacaciones de Navidad, que abarcan del 23 de diciembre al 7 de enero, y las de Semana Santa, del 21 al 27 de abril.

Igualmente como en años anteriores, la jornada lectiva será de cuatro horas en septiembre y junio para Infantil, Primaria y Educación Especial.

El curso finalizará el 23 de junio para Infantil, Primaria y Especial y el 24 de junio para Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

A LAS FAMILIAS NO LES GUSTA

La FAPA nunca ha estado satisfecha del todo con la aprobación y aplicación del actual calendario escolar, al que achacan numerosas deficiencias. Por ejemplo, el descontrol que todos los años se produce en el comienzo y final de curso en secundaria cuando no todos los centros lo hacen el mismo día. “Se pierden muchos días lectivos y luego se va muy apretado en otros momentos del curso” ha dicho Torre.

Otra de las reclamaciones de la FAPA es mejorar el servicio de comedor durante estos periodos, ya que en muchos centros se suspende.

Desde la Federación siempre han exigido un equilibrio real entre los periodos lectivos y de descanso, insistiendo en que estos últimos sean verdaderamente de descanso. “No me imagino a un albañil colocando siete ladrillos al día durante sus vacaciones para cuando vuelva al trabajo”, ha declarado en alguna ocasión el presidente de FAPA. Un ejemplo muy gráfico que resume lo que les pasa a los estudiantes que llegan a estos descansos cargados de deberes.

El calendario lo que tiene que perseguir es el bien del alumno y en este sentido, el presidente de FAPA ha deslizado, en alguna ocasión, la idoneidad de dos calendarios diferentes para los alumnos de infantil, primaria y secundaria. “Para las familias sería un horror, pero si se busca lo mejor para el alumno igual había que valorarlo”.

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