Los cántabros podrán pagar en el futuro sus tributos en las oficinas de correos y a través de los carteros rurales en los municipios más pequeños. La iniciativa se pondrá en marcha en el mes de junio gracias al acuerdo entre el gobierno regional y la empresa pública.

A través de este nuevo servicio se podrán pagar tanto impuestos regionales como los municipales en los 43 ayuntamientos que tengan convenio con la Agencia Cántabra de Administración Tributaria.

El sistema es muy sencillo. En aquellos municipios donde haya oficina de correos se podrá pagar allí simplemente pasando un lector por el código de barras de la carta de pago que nos haya llegado a casa. Si no hay oficina, lo podremos hacer desde casa con la ayuda de los carteros rurales, como ha explicado la consejera de economía, Ana Belén Álvarez.

La medida, que está pendiente de la tramitación administrativa del correspondiente convenio de colaboración y podría entrar en funcionamiento antes de que finalice el segundo trimestre del año, la han dado a conocer hoy la consejera de Economía y Hacienda, Ana Belén Álvarez, y la directora de Relaciones Institucionales de la sociedad estatal, Nuria Lera, acompañadas también por el director de la ACAT, César Aja.

En virtud de este acuerdo, Correos pondrá a disposición de la ciudadanía cántabra el servicio Correos Pay para facilitar el pago de los impuestos autonómicos (sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, juego, canon aguas residuales, tastas y precios públicos, etc.) y locales (IBI, basuras, agua, impuesto de circulación, etc.), mediante la emisión de un giro postal.

Ana Belén Álvarez ha destacado los beneficios que esta iniciativa va a suponer para muchos cántabros y, en especial, para aquellos que residen en las zonas rurales de la Comunidad Autónoma, que tendrán la opción de cumplir con sus obligaciones tributarias de una manera sencilla y sin necesidad de desplazarse de sus domicilios.

Según ha explicado, una vez que se ponga en marcha el sistema, los ciudadanos podrán acercarse con la carta de pago a cualquier oficina de Correos y realizar un giro postal con el importe a pagar. Recibido el giro y comprobado que el abono se corresponde con la cantidad referenciada, la Agencia Tributaria procederá a marcar la deuda como cobrada.

La misma mecánica se aplicará en las zonas rurales, donde los carteros, a través de sus dispositivos digitales, escanearán el código de barras de las cartas de pago emitidas por la ACAT y los vecinos podrán realizar el abono mediante la emisión del giro correspondiente.