Gloria y Pilar suman entre las dos 48 años conduciendo un taxi por las calles de Santander. Son dos de las más de 70 taxistas mujeres que prestan servicio a diario, una profesión que no cambiarían por nada. “Si volviera a tener que decidir en que trabajo, volvería a elegir ser taxista” dice Gloria Toca con orgullo.

Lo suyo es de familia. Su padre también fue taxista y desde niña vivió en casa las alegrías y los sin sabores de esta profesión.

A los 16 años se sacó el carné de moto, “para ir adelantando” y cuando cumplió 18 su padre le dejo un día las llaves del taxi. “Pensaba que no se las iba a volver a coger y fue todo lo contrario” recuerda.

En 30 años de experiencia, fue de las primeras mujeres taxistas en la capital de Cantabria, nunca ha tenido un susto, pero sí recuerda como al principio había clientes que le preguntaban si tenía carné de conducir.

Tanto Gloria como Pilar Terán, con 18 años de experiencia, reconocen que las cosas han cambiado mucho en su trabajo y en la sociedad, pero afirman que todavía escuchan en más de una ocasión: “mujer tenías que ser”, cuenta con ironía la actual presidenta de la Asociaicón de Taxis de Santaner.

Ambas aseguran que se trata de un trabajo sacrificado ya que, para que las cuentas salgan, hay que echar muchas horas al volante, pero al mismo tiempo tiene sus ventajas. “Elegimos las zonas y los horarios y esto nos permite organizarnos”.

En tantos años de trabajo han tenido que llevar a todo tipo de clientes, “los hay que no callan y te cuentan todo su historial médico y los que te dan la dirección y no dicen nada más. Los más complicados los que se suben de madrugada con la adrenalina por las nubes”.

Nunca han pasado miedo, pero por si acaso tienen sus trucos. “Si monta un cliente que no me da confianza, llamo a mi marido por teléfono y haga toda la carrera conectada” cuenta Pilar.

No quieren entrar en detalles, pero reconocen que tienen otras herramientas para garantizar la seguridad durante sus turnos de trabajo.

EXAMEN

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Los exámenes para taxista en Santander se celebran todos los meses, el último jueves de cada mes. El aspirante debe “demostrar un perfecto conocimiento de la ciudad, del callejero municipal, de los lugares del término municipal, de la situación de oficinas y centros oficiales, salas de espectáculos y hoteles principales, de los itinerarios más directos para llegar a los puntos de destino, del idioma español, de las tarifas de aplicación y de la reglamentación municipal aprobada en esta materia”.

El responsable del examen de taxi en Santander es sargento jefe encargado y el examen se realiza en dependencias de la Policía Local de Santander.