Marcelino García Toral pisará El Sardinero como entrenador visitante, por primera vez tras su paso por el banquillo del Racing
El técnico asturiano volverá a Santander como técnico visitante diecinueve años después. La única vez que lo hizo fue con el Recreativo de Huelva en 2006. Este año el sorteo Copa Del Rey trae a su Villarreal ante el Racing

Marcelino García Toral en el Racing
Santander - Publicado el
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El Racing ya conoce rival para la próxima ronda de Copa del Rey: el Villarreal CF, uno de los históricos de Primera División, visitará Los Campos de Sport entre el 16 y el 18 de diciembre. Y lo hará con un añadido emocional imposible de ignorar: Marcelino García Toral volverá al estadio donde dio algunos de sus pasos más importantes como entrenador, un lugar que forma parte de su biografía y también de la del Racing.
No será una visita más. De hecho, solo una vez en su carrera Marcelino se ha sentado en el banquillo visitante de El Sardinero: fue el 26 de noviembre de 2006, como entrenador del Recreativo de Huelva, en un partido que terminó 4–3 para el Racing. Casi dos décadas después, el técnico asturiano regresará al templo verdiblanco en un contexto completamente distinto.
Marcelino vuelve “a casa”
Con el Villarreal como rival, el Racing se enfrenta a un equipo de nivel europeo, con talento ofensivo y experiencia en noches grandes. Pero lo que realmente convierte esta cita en especial es la vuelta de un entrenador que dejó una huella profunda en Santander, donde completó dos etapas y conectó con la grada como pocos técnicos.
El Racing llega a esta eliminatoria con un bloque muy consolidado. El equipo de José Alberto ha madurado, compite con fiabilidad y transmite esa mezcla de energía y descaro que le ha caracterizado en Liga. La aportación de los canteranos —determinante en Ponferrada— da un impulso extra a un grupo que combina juventud con ambición.
Una noche grande que Santander llevaba tiempo esperando
Todo apunta a que José Alberto apostará por un once reconocible, cercano al habitual en Liga, reforzando las piezas que están marcando la diferencia en este tramo de temporada. La Copa ofrece escaparate y minutos a jugadores que los merecen, pero también exige competir con el mejor bloque posible ante un rival como el Villarreal.
En lo deportivo, el conjunto de Marcelino mezcla calidad con cierta irregularidad, algo que el Racing puede intentar explotar desde la intensidad y la presión alta. Con futbolistas como Gerard Moreno, Álex Baena, Sorloth, Morales o Parejo, el potencial ofensivo es evidente, pero también lo es que el Villarreal sufre cuando el rival le discute el dominio.
Y luego está El Sardinero. Un estadio que responde de forma especial a las grandes citas, que se enciende cuando huele oportunidad y que convierte cada balón dividido en una declaración de intenciones. La visita del Villarreal, la Copa a partido único y el regreso de Marcelino son un cóctel que invita a soñar con un ambiente de los que se recuerdan.
La Copa deja noches que perduran durante años.
Y esta tiene todos los ingredientes: un Primera exigente, un Racing en buen momento, un técnico que vuelve a su casa… y un Sardinero que quiere vivir otra de esas páginas que agrandan su historia.
Santander ya mira a diciembre.
La Copa vuelve. Y esta vez lo hace con aroma a noche histórica.



