Un nuevo varapalo para el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el quinto en apenas tres años. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de la capital ha dictado una sentencia en la que vuelve a dar a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

En este caso concreto según la impugnación llevada por el sindicato, el EN febrero de 2020, el ayuntamiento con la “excusa” de las Fiestas de Carnavales, designó en comisión de servicios de carácter forzoso en la UNIPOL, a los mismos funcionarios que venían ocupando provisionalmente dichas vacantes. Sin embargo, más de un año después el magistrado-juez Francisco Úbeda ha establecido “que bajo una falsa apariencia de urgencia se procede a designar a las mismas personas afectadas por la nulidad anterior”. Así en este caso, el juez le da un “tirón de orejas” al consistorio al recordarle que ha dejado transcurrir más de un año “sin haber procedido a la convocatorio de las plazas para la UNIPOL”, algo que “no casa con la supuesta urgencia” en la provisión de puestos para dar servicio en las fiestas

El magistrado se refiere a la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo que tras el recurso presentado por el Ayuntamiento de Santa Cruz contra la primera sentencia, le volvía a dar la razón al CSIF, al entender que cualquier agente de los más de 350 que conforman la plantilla, pueden formar parte de la unidad de “élite” municipal.

VICTORIA TRAS VICTORIA POR PARTE DEL SINDICATO

Aunque esta es una nueva victoria del sindicato, no es la única. Hace ahora algo más de tres años con el anterior pacto de gobierno (CC-PP), y siendo concejala de Seguridad Zaida González, el CSIF acudió a los tribunales por la forma en la que se elegían los integrantes de la UNIPOL.

Poco tiempo después conseguía su primera victoria, puesto que se le condenaba al consistorio a establecer una fórmula para la elección de los integrantes en los que se respetasen los principios constitucionales de “igualdad, mérito y capacidad”.

Posteriormente, las bases elaboradas por el ayuntamiento fueron de nuevo impugnadas, puesto que el sindicato consideraba que con las bases aprobadas en noviembre por el Consistorio no se estaba cumpliendo con los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que "se exigen para un proceso selectivo", tal como publicó el periódico El Día en su momento.

Para el sindicato no era justo que se exigiesen pruebas físicas y de tiro cuando los policías que ya pertenecen a la UNIPOL, y desde hace muchos años, "juegan con ventaja", pues dentro de su horario laboral realizan entrenamientos físicos. Finalmente, estas fueron de nuevo anuladas.

Desde el CSIF esperan que con esta quinta sentencia ganada, se ponga fin a este “calvario judicial”.