El cadáver de la menor hallado este jueves por el buque oceanográfico Ángeles Alvariño corresponde a Olivia Gimeno. Así lo ha confirmado este viernes la autoridad judicial, tras la realización de la prueba de la huella dactilar en el Instituo Anatómico Forense.

El jueves a última hora de la tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ya había asegurado que, "prácticamente con toda seguridad", el cuerpo se correspondía con el de la hija de Beatriz, desaparecida junto a su hermana Olivia y su padre desde el 27 de abril. Ahora, la última prueba realizada confirmada esa teoría.

"La autoridad judicial confirma que la toma de huellas practicada esta mañana al cadáver rescatado anoche de las aguas de Tenerife permite afirmar ya, sin lugar a duda alguna que el cuerpo, es el de la pequeña Olivia", dice el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias".

El cuerpo de la niña fue rescatado desde el buque oceanográfico Ángeles Alvariño a mil metros de profundidad en el interior de una bolsa de deportes lastrada en el fondo del mar por un ancla, a unos tres kilómetros de la costa de Tenerife.

El buque mantiene la operación de búsqueda en la zona, pero por ahora no se ha encontrado rastro ni la otra niña ni de su padre, Tomás.